“Gozando de mi jubilación”, tuiteó días pasados la diputada nacional Elisa Carrió, con una fotografía en la que se la veía sonriente detrás de un aljibe, dejando claro que si bien presentó su renuncia a partir de marzo del año que viene, ya está gozando de su descanso. Sin embargo, fuentes cercanas a la líder de la Coalición Cívica adelantaron que si se realiza este miércoles la sesión especial pedida para debatir sobre la crisis en Bolivia, ella estará presente.

De cualquier manera, ella ya inició su despedida, como lo dejó claro en un posteo de su cuenta de Twitter, donde se la ve supuestamente en su chacra de Exaltación de la Cruz, expresando su agradecimiento por “todo el cariño” brindado por sus seguidores, a los que les pide que “no estén tristes”.

“Siempre voy a estar espiritualmente y voy a poner el cuerpo y el alma cuando me necesiten”, apuntó, aclarando que “ya no resistiría nuevos rechazos y humillaciones por parte del Parlamento. Y en ese sentido adelantó que “más allá de que no tengo causas judiciales, junto con la banca dejo los fueros. Es un mensaje que quiero dar explícitamente”.

El mensaje de la diputada nacional continúa enfatizando que “la República está asegurada. Seguiré trabajando, pero sin cargos”, y añade que les debe a sus dos hijos menores “el tiempo que les sustraje durante muchos años”.

“Agradezco todo el cariño, pero hoy siento que necesito un poco el olvido, para poder ser de nuevo Lilita”, concluye la legisladora.