El jefe de la bancada Justicialista minimizó que el trabajo en interbloque genere un “problema”. “Son dos bloques que van a apoyar lo que mande el Gobierno nacional. Estamos todos en un mismo barco”, afirmó.
El jefe del bloque Justicialista en el Senado, Carlos Caserio, confirmó que esa bancada y el bloque del Frente para la Victoria continuarán separados a partir del 10 de diciembre, aunque trabajando conjuntamente en un interbloque que responda al gobierno de Alberto Fernández.
Para el cordobés, “no hay ningún problema” en esta decisión. “¿Cómo va a ser un problema? Si todo hemos trabajado para que Alberto sea presidente y Cristina vicepresidenta”, señaló.
En declaraciones a El Destape Radio, el senador sostuvo: “Somos todos parte del mismo proyecto. Somos dos bloques, tenemos que ver cuáles son las coincidencias para funcionar en el Senado. Son dos bloques que van a apoyar lo que mande el Gobierno nacional; estamos todos en el mismo barco”.
Además, aclaró que, desde la victoria en octubre, “nunca nos hemos sentado a ver si vamos a construir una cosa distinta”.
El legislador comparó que un bloque “tiene una referencia basada más en los gobernadores y las fuerzas territoriales, y también en Alberto (Fernández)”, mientras que el otro “responde exclusivamente al mandato de Cristina”.
“Yo tengo un profundo respeto por Cristina. La voté, trabajé para ella, era una fórmula. Pero yo nunca trabajé con Cristina, jamás. Así pasa con muchos de los senadores que están acá. Tenemos un respeto enorme por todo lo que hizo, por las dos veces que fue presidenta de la Nación. Pero no somos dirigentes que hemos trabajado bajo la tutela o jefatura política de Cristina. Venimos de las provincias y la jefatura está expresada en los gobernadores”, sentenció.
Sin embargo, Caserio reiteró una y otra vez que se trata de una “cuestión operativa” y dijo que “no hay divisiones”. Así, el peronismo unido trabajará mediante un interbloque, que por el momento no se sabe quién conducirá. El cargo está dentro de la discusión, al igual que la presidencia provisional.
Finalmente, el senador apuntó: “Somos dirigentes. Siempre hay una diferencia entre dirigente y empleado: nos gusta dirigir nuestras ideas, es la base de la política. Si yo fuese una persona que sólo acata órdenes, no hubiese aceptado trabajar con Alberto Fernández”.
