La Legislatura sancionó la normativa con 43 votos positivos y 15 negativos. La misma fue fajada en 3,5% y cuenta con el aval de los ministros nacionales Hernán Lacunza y Rogelio Frigerio, así como también del propio jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Durante la sesión ordinaria de este jueves, el Parlamento porteño aprobó con 43 votos a favor y 15 en contra el “Acta Acuerdo celebrado entre el Estado Nacional y el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, referido al régimen de coparticipación de recursos recaudados por la Nación y que corresponden transferir a la Ciudad, en concordancia con el Pacto Fiscal suscripto entre todos los distritos.
La norma contó con el acompañamiento de VJ, PS, GEN,MC y Ev; mientras que lo rechazó UC, BP, PO, FIT, PTS y AyL.
El acuerdo fija la coparticipación en 3,5% y cuenta con el aval del ministro nacional de Hacienda, Hernán Lacunza; el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; y el propio jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
El texto votado por los diputados sostiene que “el acuerdo aludido es la consecuencia del proceso de diálogo iniciado con el Gobierno nacional y las provincias durante 2016 con el fin de dar solución a la cuestión vinculada a la distribución de recursos coparticipables entre las jurisdicciones, saldar diversas demandas recíprocas y avanzar hacia esquemas que favorezcan el crecimiento sostenido de la actividad económica, la productividad y el empleo”.
Al respecto de la medida el diputado de Vamos Juntos Claudio Romero sostuvo que la Ciudad “es un distrito que aporta al Tesoro Nacional más de lo que recibe y aun así satisface la demanda de sus ciudadanos e incluso las de otras provincias” y enfatizó que una votación general favorable “en la defensa de los intereses de los representados” debía hacerse “sin vacilaciones y sin divisiones”, para demostrar cabalmente “el compromiso del Poder Legislativo local y de la gestión actual con la autonomía del distrito capitalino”.
“No acompañar este convenio es trabajar en contra de un presupuesto con austeridad, eficiencia y transparencia”, advirtió y concluyó haciendo una reseña histórica acerca de los traspasos “sin recursos” que recibió la Ciudad respecto de las fuerzas de seguridad, de escuelas y hospitales, y del sistema de subterráneos.
