La normativa fue sancionada con 33 votos positivos, 13 negativos y 9 abstenciones y busca establecer los lineamientos básicos a observar en los procedimientos aplicables a los actos de disposición de bienes inmuebles de dominio de la Ciudad, con el objetivo de “flexibilizar” esas transacciones.
Buscando actualizar el régimen que se mantiene vigente desde 2006, la Ciudad de Buenos Aires autorizó con 33 votos a favor, 13 en contra y 9 abstenciones un nuevo “Régimen para la Disposición de Bienes Inmuebles”, a través del cual se actualizaron los lineamientos para los procedimientos que determinan la venta de terrenos y edificios que son propiedad del Gobierno porteño.
La iniciativa recibió el acompañamiento de Vamos Juntos, el rechazo de UC, PTS, FIT, BP, AyL y PO; y la abstención de GEN, PS, MC y Ev.
De esta manera, se contemplan formas más amplias que las previstas en la normativa actual que sólo considera el pago del precio con suma de dinero de contado; lo que beneficiará a las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES) dándoles acceso y ampliando el espectro de posibles oferentes y actores económicos.
Tal concepción permitirá aplicar de manera más eficaz el procedimiento en las ventas sujeta a condición o en el caso de permuta de bienes inmuebles; como también, facilitará la concreción de proyectos de interés público. Asimismo se establecen las garantías que deberán integrarse a lo largo del procedimiento de disposición de inmuebles y la forma en que pueden efectuarse.
Al respecto de la medida la presidenta de la Comisión de Presupuesto, Paula Villalba (VJ), explicó que “la experiencia ha puesto en evidencia que dicho procedimiento resulta insuficiente” y consideró que “resulta necesario adaptarse a la dinámica actual para llevar adelante una gestión eficaz, a tal fin se requiere avanzar en una regulación independiente de los bienes inmuebles de la Ciudad, no siendo ya suficiente la remisión a la Ley vigente”.
Asimismo manifestó que “la práctica ha demostrado que la disposición de bienes inmuebles no encuentra asidero únicamente en la necesidad de un pago en dinero para la obtención de fondos líquidos, y en algunas ocasiones, tales disposiciones son necesarias para concreciones que son de relevante interés público” y sentenció que con esta normativa se coloca a la “Ciudad en la vanguardia, con una nueva herramienta para la disposición de los bienes inmueble de su propiedad, acorde a la dinámica que exige una gestión eficiente, moderna y transparente, cuidando los recursos de los porteños”.
