Así lo determinó la Legislatura porteña gracias a una iniciativa de los legisladores de Evolución. Es por ello que hasta el 31 de diciembre de 2021 se implementará un sistema de prevención de consumo de las mismas y que brinde asistencia y herramientas a la comunidad para evitar ese flagelo social.
Debido al constante aumento del consumo de sustancias psicoactivas, la Legislatura porteña sancionó este jueves una normativa que declara la emergencia socio-sanitaria en materia de consumos problemáticos de drogas, tabaco, alcohol y psicofármacos en la Ciudad de Buenos Aires hasta el 31 de diciembre del 2021.
La medida fue aprobada con 46 votos afirmativos (de los bloques VJ, GEN, PS, PTS, MC, Ev, BP y FIT), tres votos negativos de Unidad Ciudadana y tres abstenciones de los diputados del PO y AyL.
La norma -que lleva la firma de Leandro Halperín, Marcelo Guouman, Juan Francisco Nosiglia y Patricia Vischi (EV)- prevé avanzar con un abordaje integral, teniendo como ejes la prevención y la asistencia de los afectados, así como el fortalecimiento de los espacios territoriales y las herramientas comunitarias para prevenir el consumo problemático.
De esta manera, también se propuso que el Gobierno de la Ciudad determine cuál será el órgano que funcione como Autoridad de Aplicación, a fin de que este pueda elaborar “un diagnóstico sobre consumo problemático de sustancias psicoactivas en la Ciudad que será el sustento para la implementación de las políticas públicas” y que deberá actualizarse anualmente.
Además deberá diseñar, implementar y monitorear un Plan de Acción para proceder a un abordaje integral, teniendo como ejes la prevención, la asistencia, el fortalecimiento de los espacios territoriales y las herramientas comunitarias para prevenir el consumo problemático. Así como también implementar servicios ambulatorios de asistencia integral a personas con consumo problemáticos de sustancias psicoactivas dentro del sistema de salud público y “articular y coordinar las acciones para el cumplimiento de la presente ley con demás áreas del Gobierno de la Ciudad, los ámbitos universitarios y las organizaciones de la sociedad civil con competencia en la materia”.
En los fundamentos de la normativa los radicales explicaron que “la Argentina se encuentra entre los países con las tasas más altas de consumo en alcohol de América con un 52%, de acuerdo al informe de la OEA sobre consumo de drogas en las Américas” y remarcaron que en 2017 “la SEDRONAR, en el estudio nacional en población de 12 a 65 años sobre consumo de sustancias psicoactivas, refleja que el 81% de las personas tomaron alguna bebida alcohólica en su vida y unas 2.299.598 personas comenzaron a beber en el último año, de las cuales unas 320 mil son preadolescentes y adolescentes”.
“En relación al consumo, dicho informe refleja que, respecto de la población de 16 a 65 años, las sustancias psicoactivas con mayores niveles proporcionales de consumo en el último año son las bebidas alcohólicas (83%), el tabaco (28%), la marihuana (10%), otras sustancias ilícitas (pasta base, éxtasis, inhalables, opiáceos y anestésicos, anorexígenos, crack y alucinógenos) (1,76%) y finalmente cocaína (1,12%)”, advirtieron y concluyeron que “resulta menester la adopción de medidas que impulsen el diseño de políticas públicas que aborden de manera integral e interinstitucional la problemática del consumo de sustancias psicoactivas teniendo como ejes la prevención y asistencia, así como la inclusión social de aquellas personas que se encuentran afectadas por esta problemática desde un abordaje de reducción de daño”.
