El senador nacional manifestó su “preocupación” ante el “desplome” del consumo de bienes culturales.
El 75 % de la población accede a internet a través del celular. Algunos de los consumos culturales pasaron a ser bienes y servicios necesarios y por lo tanto inelásticos, por lo que se debe pensar en implementar una tarifa social y a su vez encarar nuevas acciones, legislaciones y regulaciones
El presidente de la Comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión del Senado de la Nación, Alfredo Luenzo analizó los resultados de consumos culturales de la población durante la gestión de Cambiemos en el que se observa con preocupación cómo se incrementó el consumo de audiovisuales en el hogar y a su vez el desplome de la cantidad de espectadores de teatro, música en vivo y cine, además de la cantidad de libros impresos, que –advierte- es “donde las políticas públicas brillaron por su ausencia”.
El senador Luenzo explicó que los resultados del SINCA (Sistema de información Cultural de la Argentina) muestran datos “extremadamente preocupantes” donde “se observa una clara gestión librada a la suerte del mercado sin eficaz intervención del aparato de gobierno. No es posible que no se hayan aplicado políticas que favorezcan a los ciudadanos con menos recursos y capacidades de consumo cultural”.
Luenzo advirtió que, en términos reales, “el presupuesto de Cultura del exministerio, degradado al estatuto de Secretaría, es alrededor de un 60% menos que en 2015. Mientras que en relación con el mismo año la partida del Teatro Nacional Cervantes es un 30% menor, el de la Biblioteca Nacional alrededor de un 50% menos y el del Instituto Nacional del Teatro un 30% inferior”.
En este sentido, l senador sostuvo que “el hambre que padece una porción de la población no es solo de alimentos, sino también de cultura en tanto consumos culturales como así también de derechos que permitan una ciudadanía activa y responsable”.
El documento “nuevos escenarios de consumo. La demanda de bienes y servicios digitales” fue elaborado por Gerardo Sánchez Katz, Mariana Kunst y Federico Catalano del SINCA. El informe observa cambios de hábitos en el consumo cultural en un periodo breve de tiempo, por ejemplo, el uso de internet por celular pasó del 9% en 2013 al 75% en 2017. A su vez, el gasto familiar de los abonos de la canasta comunicacional creció casi en un 50% pasando de 4,4 al 7% del ingreso total del hogar. El 90% de los jóvenes tienen celular con datos/internet, y el uso principal es para escuchar música. Estos datos muestran que algunos de los consumos culturales pasaron a ser bienes y servicios necesarios y por lo tanto inelásticos.
Al respecto, Luenzo consideró que “ante la situación de crisis económica que estamos viviendo, y entendiendo que la comunicación es un derecho humano fundamental es necesario implementar una tarifa social o un paquete de datos asociados a la AUH”.
El trabajo que toma datos del SINCA de la Secretaría de Cultura y de la EPH del INDEC expone que “no existen diferencias de consumo” en el uso de celular y de internet entre los jóvenes entre 13 y 24 años, ni por nivel socioeconómico, ni por regiones, ya que todos los valores son cercanos al 90%, es decir que se pueden considerar como consumos universales.
El senador nacional afirmó que “este trabajo evidencia un nuevo escenario en el cual el gasto en cultura digital se independiza cada vez más del ingreso. La masificación de la conexión cambió patrones de consumo cultural, la forma de vincularse con los contenidos y el uso de tiempo disponible. Esto tuvo consecuencia sobre la relación de estos consumos, la variación del ingreso y el peso en el presupuesto de los hogares”.
Tal como indica el trabajo elaborado por Sánchez Katz y Kunst y Catalano del SINCA, “ya no se puede analizar el conjunto de los consumos culturales como elásticos, lujosos y dependientes del ocio disponible. Se debe distinguir entre aquellos que pasaron a ser bienes y servicios necesarios (inelásticos) de aquellos que pueden dejar de consumirse ante una baja de ingresos (elásticos)”. Ya que como indican los autores “los cambios deben ser analizados tanto por sus consecuencias en los hábitos de la población como en la economía en su conjunto”.
Por esto, el legislador chubutense expresó que “es de vital importancia para el sector privado que está cambiando sus modelos de negocio, como para el público que enfrenta nuevos desafíos que deben ser encarados con nuevas acciones, legislaciones y regulaciones.”
Luenzo detalló que, de acuerdo al informe de la consultora Kantar IBOPE Media, la TV en Argentina se consolida como de acceso universal: 99% de los hogares mira en promedio 3 horas y 34 minutos por día. A su vez, en relación a los consumos convergentes, se destaca que el 83% de los argentinos tiene acceso al menos a dos pantallas.
