El presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, presentó su último proyecto de ley antes de terminar su mandato, que busca crear una nueva moneda nacional, denominada “peso argentino”. “El objetivo de este proyecto de ley es dotar a la Argentina de un sistema monetario soberano con baja inflación”, explicó Pinedo.

La propuesta del legislador tiene tres pilares: el primero es “establecer una banda de flotación del peso argentino muy acotada, de entre el 3 y el 10% del valor en relación a una canasta de monedas (dólar, real, euro y yuan), hasta que haya una inflación del 1% mensual durante un año”; el segundo es la responsabilidad fiscal, estableciendo que “en un plazo de cinco años el presupuesto de gastos nacionales podrá mantenerse en términos reales pero no crecer, y que los superávits se aplicarán a bajar impuestos o deuda”; y el tercero es la responsabilidad monetaria, de modo que “el Banco Central sólo pueda emitir moneda en la medida en que lo requiera la demanda efectiva de pesos argentinos”.

Pinedo expuso en los fundamentos del proyecto que “el objetivo debe ser tener una buena moneda, es decir, una moneda con un valor estable, que permita que los precios, medidos en esa moneda, sean estables. La desvalorización sistemática de la moneda nacional es una de las principales causas de pobreza, porque desvaloriza los salarios, las jubilaciones, el poder adquisitivo del producto del trabajo. Además, la inestabilidad del valor de la moneda implica un riesgo alto, que inhibe la inversión y el crecimiento. Sin moneda, como sin derecho y jueces, no hay desarrollo”.

De este modo, explicó Pinedo, “la creación de una nueva moneda se daría junto con la eliminación de la inflación y la generación de confianza y previsibilidad, que permitirán bajar la pobreza y revertir rápidamente el estancamiento que venimos sufriendo desde hace ocho años”.