Alejandro “Topo” Rodríguez, compañero de bloque de Graciela Camaño, dice que tiene “esperanza” en que Alberto Fernández pueda unir a los argentinos. Además, habla de la conformación del Interbloque Federal y apuesta a contribuir con “más calidad que número”.
Por Carolina Ramos
Cuando Roberto Lavagna lo llamó para ser candidato, no dudó ni un instante. En 2007, cuando fue su jefe de campaña, Alejandro “Topo” Rodríguez le había prometido que, si volvía a presentarse en una elección, él lo acompañaría desde el lugar que sea. Así fue como el bonaerense renunció a la Jefatura de Gabinete de La Matanza, cargo que ocupaba desde 2015, para secundar a Graciela Camaño en la lista de diputados nacionales de Consenso Federal.
Ya instalado en las oficinas que supo ocupar el Frente Renovador, en el octavo piso del Anexo C, Rodríguez recibió a parlamentario.com y destacó el mensaje del presidente Alberto Fernández ante la Asamblea Legislativa. Dijo que tiene “esperanza” en que el presidente pueda unir a los argentinos y señaló que “dentro del bloque Consenso Federal y del Interbloque Federal, terminar con la grieta es cultural y políticamente una prioridad”.
“Nuestra convicción es que la Argentina necesita equilibrios institucionales, equilibrios territoriales federales, y queremos terminar con la grieta”, insistió Rodríguez. Además, contó cómo fue la conformación del interbloque -que presidirá Eduardo “Bali” Bucca- y sostuvo: “Nuestra contribución quiere ser más de calidad que de número”.
-¿Qué evaluación hace del primer discurso de Alberto Fernández como presidente?
-El discurso inaugural del presidente ante la Asamblea Legislativa me pareció un discurso muy importante. Destaco especialmente tres aspectos. El primero, su convocatoria a “derribar los muros del rencor y del odio”. En segundo lugar, me pareció auspicioso y esperanzador que haya planteado la prioridad de resolver la situación de los perjudicados por la cultura del descarte. Y en tercer lugar, creo que también es muy importante la convocatoria a la constitución de un Consejo Económico y Social, que coincide con una propuesta que Roberto Lavagna había impulsado antes de la campaña electoral y antes, incluso, de decidir ser candidato presidencial. Se lo había propuesto entonces al propio presidente Macri, pero recién ahora vemos que está siendo tomado de manera constructiva. Ojalá que avance.
-Fernández llamó a la unidad de los argentinos, algo en lo que Macri fracasó. ¿Lo ve dispuesto a terminar con la grieta?
-Tenemos esperanza de que así sea. Nosotros trabajamos mucho para lograrlo y la sociedad argentina eligió otras alternativas, así que somos muy respetuosos de la voluntad popular. Pero también tenemos un espacio -minoritario, pero un espacio al fin- de representación, y en el corazón de ese espacio que representamos, dentro del bloque Consenso Federal y del Interbloque Federal, terminar con la grieta es cultural y políticamente una prioridad. La misa de Luján y el modo en que se llevó adelante la Asamblea Legislativa nos indican que la esperanza tiene algún sentido, así que esperamos que se concrete. Para lograrlo, no vamos a ser espectadores: también queremos ayudar.
-El jefe de Gabinete anunció que enviarán al Congreso un proyecto de ley de emergencia económica, ¿cúal va a ser la posición del interbloque?
-No se pueden discutir títulos. Nosotros tenemos que ser responsables y tener una opinión fundada respecto de proyectos específicos, así que vamos a esperarlos. Como orientación general, nosotros estamos comprometidos a acompañar todo lo que sea positivo para Argentina, y que respete también el rol de las instituciones. Pero lo vamos a analizar con el proyecto en la mano.
-¿Cómo fue la conformación del Interbloque Federal, donde conviven con diputados de otras provincias y fuerzas?
-Fue una experiencia muy positiva, y tiene una característica: el interbloque tiene una identidad propia. No fue forzoso; fue casi natural el diálogo y la concreción del interbloque. Todos los que estamos allí trabajando hemos planteado en la última elección nuestra convicción de que la Argentina necesita equilibrios institucionales, necesita equilibrios territoriales federales, y queremos terminar con la grieta. De modo que estamos en profunda coherencia con lo que representamos en la elección y con la acción política que venimos llevando adelante. Tiene también una característica positiva: siendo un bloque de diez legisladores, están representadas varias provincias: Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Salta. Hay mujeres y hombres de mucha trayectoria: es el caso de Graciela Camaño, de Alejandra Vigo, de Carlos Gutiérrez, de (Eduardo) “Bali” Bucca, entre otros.
-¿Y cómo se ven en este escenario de fuerte polarización que ofrecerá el recinto? ¿Creen que serán decisivos en las votaciones?
-Yo no puedo afirmar que seamos decisivos. Vamos a ir viendo qué es lo que sucede. Desde mi humilde punto de vista, no podemos trabajar con la idea de que hay un determinado número y que por un determinado número somos importantes. Nosotros vamos a lograr relevancia si tenemos buenos proyectos, buenas propuestas frente a los proyectos de otros, iniciativa propia además de la iniciativa del Ejecutivo, y coherencia en el trabajo de las comisiones, de Labor Parlamentaria y del recinto. La calidad del interbloque estará en la calidad de sus aportes y de su trabajo antes que en un número. Nuestra contribución quiere ser más de calidad que de número.
-A Roberto Lavagna lo mencionan como posible titular del Consejo Económico y Social, ¿lo ve en ese cargo?
-No está en los planes de Lavagna ocupar ningún cargo ahora. Pero sería bueno que el Consejo se conforme. Hay que tener consciencia de que ese Consejo, tanto su conformación como su puesta en funcionamiento llevan tiempo, y el Gobierno no puede depender de los tiempos de la conformación de un Consejo Económico y Social para tomar decisiones. Hay un gobierno bien constituido, con apoyo popular y representación parlamentaria, para decidir y ejecutar independientemente de los tiempos que lleve la conformación del Consejo.