Así como el miércoles estuvo en Quilmes, para acompañar la asunción de la exdiputada de La Cámpora Mayra Mendoza, la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, estuvo este jueves en otro partido del conurbano profundo: La Matanza. Allí fue para acompañar la asunción como intendente de otro exdiputado, Fernando Espinoza.

Y en su discurso, pues ella habló también, formuló durísimas críticas contra el Gobierno que acaba de irse y hasta trazó paralelismos entre la provincia de Buenos Aires y la Capital Federal, donde -dijo- “hasta los helechos tienen luz y agua”, contrastándolo con el conurbano, donde “chapotean en agua y barro”.

Habló de “hambre y ausencia del Estado” profundizados “como nunca desde 2015”, y habló de “un modelo que concentra aún más la riqueza, construye un fantástico túnel para que a los vecinos de Puerto Madero no los molesten los camiones, mientras se inunda media (provincia de) Buenos Aires cada vez que llueve”.

Según Cristina Kirchner, “hay una asignación de recursos muy desigual que es profundamente injusta e inequitativa. Desde hace tiempo, la Capital concentró riquezas postergando el resto de la periferia”, y en ese sentido destacó que durante la gestión presidencial de Mauricio Macri, el distrito porteño fue beneficiado por 2,6 puntos de la coparticipación a la Ciudad, “siendo el distrito más rico de la Argentina”.

Una vez más expresó su deseo de que “empresarios y comerciantes hayan aprendido la lección” que les dejó el Gobierno de Mauricio Macri y remarcó que “no hay empresa viable ni comercio exitoso si no tenemos trabajadores bien pagos dispuestos a consumir, gastar, veranear, vacacionar y ver”.