Eran cerca de las 19.30 cuando Elisa Carrió llegó al Congreso. Firme detractora de la ley de emergencia, la diputada no quiso perderse una de sus últimas sesiones como diputada, pues en marzo se hará efectiva su renuncia. Si bien aclararon en su entorno que “Lilita” no hablaría en el recinto, la legisladora dio a conocer que pedirá a la Justicia que investigue la posible comisión de un delito por la delegación de facultades.

En el discurso que pedirá insertar en la versión taquigráfica de la sesión, Carrió solicita que “se ponga en conocimiento del fiscal de turno para que se investigue la posible comisión del ilícito tipificado en el artículo 227 del Código Penal, que sanciona a quienes concedan al Poder Ejecutivo Nacional facultades extraordinarias”.

Dicho artículo sanciona con las penas previstas por “traición a la patria” a “los miembros del Congreso que concedieren al Poder Ejecutivo Nacional y los miembros de las legislaturas provinciales que concedieren a los gobernadores facultades extraordinarias, la suma del poder público o sumisiones o supremacías, por las que la vida, el honor o la fortuna de los argentinos queden a merced de algún gobierno o de alguna persona”, según el artículo 29 de la Constitución Nacional.

“Lilita” argumentó que el proyecto propuesto por el gobierno de Alberto Fernández delega facultades legislativas “en forma ilimitada” y consideró que “por ende, se violan los parámetros exigidos por el artículo 76” de la Carta Magna.

“No ponen ningún límite ni parámetro razonable a la delegación, lo que hace que las facultades otorgadas se conviertan en poderes de una discrecionalidad absoluta e incontrolable”, denunció Carrió.

También advirtió sobre el plazo fijado para la delegación, “que en principio aparenta extenderse hasta el 31 de diciembre de 2020, pero luego se extiende en algunos casos sin una fecha cierta, y en otros más allá de la declaración de emergencia, e incluso más allá del plazo de duración del mandato del presidente electo”.

“Mi postura al respecto siempre ha sido la misma: no ha cambiado sin perjuicio de pertenecer a un partido del oficialismo o a un bloque de oposición, porque debe mantenerse la coherencia, no sólo como un mero acto de demostración de las prácticas políticas, sino como una verdadera herramienta de fortalecimiento de la República”, sostuvo Carrió en el discurso escrito.

Por último, concluyó que “actos de esta naturaleza, como lo advierte nuestra Constitución, llevan consigo una nulidad insanable, y sujetarán a los que los formulen, consientan o firmen, a la responsabilidad y pena de los infames traidores a la patria”.