Cuarenta y un días demoró el presidente Alberto Fernández en emprender su primer viaje internacional como tal. Israel será su primer destino y su vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner -que ya estuvo fuera del país, en Cuba, siendo la número uno en la escala sucesoria- lo reemplazará en la primera magistratura.

La comitiva que acompaña al primer mandatario en su primera incursión internacional es reducida: solo seis personas. La primera dama, Fabiola Yañez, va con el presidente, y por supuesto su canciller, Felipe Solá, que ya lo acompañó cuando siendo candidato presidencial y ganador de las PASO hizo una incursión internacional.

También va con el presidente uno de sus principales colaboradores, Gustavo Beliz, secretario de Asuntos Estratégicos de la Nación, es de destacar la presencia del gobernador bonaerense, Axel Kicillof.

La comitiva la completan su inseparable vocero, Juan Pablo Biondi, y el único legislador nacional que toma parte de la comitiva: Eduardo Valdés, amigo personal de Fernández.

Es previsible que en el próximo viaje que emprenda, la próxima semana, al Vaticano, también viaje Valdés, teniendo en cuenta la cercanía del diputado nacional con el papa Francisco, y que fue embajador en la Santa Sede.