El presidente de la Nación pidió especialmente a la oposición que apruebe a quien él propuso como procurador general. Pero el Frente de Todos no tiene aún los dos tercios.
En su primera sesión del período ordinario, la Cámara de Senadores dará ingreso formal al pliego de Daniel Rafecas, propuesto por el presidente Alberto Fernández para el cargo de procurador general de la Nación.
Consumado ese procedimiento, se abrirá un período en el cual deberán publicarse durante tres días en dos diarios de circulación nacional el nombre y los antecedentes del candidato, luego de lo cual la Comisión de Acuerdos abrirá un plazo de 15 días para recibir apoyos e impugnaciones, y luego el juez federal deberá presentarse para responder preguntas de los integrantes de la comisión presidida por la mendocina Anabel Fernández Sagasti.
Consultado sobre Rafecas, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, dijo este miércoles a radio Delta que espera que el Senado analice “pronto” el pliego de Rafecas, a quien considera “un hombre de bien y funcionario ejemplar”. Asimismo pidió a la oposición que “no haya discusiones de la coyuntura política”, oponiéndose “por el simple hecho de oponerse”.
Lo cierto es que el candidato a la Procuración General de la Nación necesita contar con los dos tercios de los senadores presentes, tal cual establece el artículo 11 de la Ley Orgánica del Ministerio Público Fiscal de la Nación; es decir 48 senadores, si hay asistencia perfecta. El Frente de Todos, con José Mayans a la cabeza, tiene 40 integrantes más uno de licencia, el tucumano José Alperovich, que volvería a entrar en funciones en el mes de junio.
De tal manera, sin el aporte de parte de Juntos por el Cambio, el oficialismo no podrá aprobar en el recinto la designación de Rafecas. El interbloque presidido por Luis Naidenoff tiene 24 miembros, a los que hay que sumar a los aliados Roberto Basualdo y Juan Carlos Romero. Esos 26 senadores conforman el número suficiente para bloquear la votación.
La Mesa Nacional partidaria le dio en su momento a sus senadores el mandato de adoptar una posición unánime, lo que arrastra al interbloque al rechazo. Es que el bloque radical, que cuenta con 14 miembros, es el más refractario a votar a favor. El Pro tiene solo ocho legisladores y la Coalición Cívica no tiene representación en la Cámara alta.
La principal bancada opositora se completa con el catamarqueño Oscar Castillo (Frente Cívico), de extracción radical y el puntano Claudio Poggi (Avanzar). A estos hay que sumar entonces al sanjuanino Roberto Basualdo (Producción y Trabajo) y el salteño Juan Carlos Romero (Justicialista 8 de Octubre).
Basualdo y Romero son dos de los senadores a los que el Frente de Todos busca convencer. En el caso del sanjuanino, no tendría reparos personales en acompañar al oficialismo, pero según supo parlamentario.com, se mantendría alineado junto al interbloque a la hora de decidir.
Por fuera de Juntos por el Cambio, hay cuatro monobloquistas que definen postura: la riojana Clara Vega (Mediar Argentina), el rionegrino Alberto Weretilneck (Juntos Somos Río Negro), el santafesino Carlos Reutemann (Santa Fe Federal) y la neuquina Lucila Crexell (Movimiento Neuquino).
Consultada por este medio, Vega aclaró que no tiene decisión tomada aún, lo cual la acercaría más al “sí” que al rechazo. Reutemann no tendría problemas para votar el pliego y lo mismo haría Weretilneck, aunque el exgobernador está lejos de querer mostrar un alineamiento automático con el Poder Ejecutivo. Deberán convencerlo entonces.
Rechazo fundado
En su trayectoria como juez, Rafecas fue protagonista de al menos tres causas judiciales relevantes, y las resoluciones que adoptó en cada una conducen al radicalismo a rechazar su nombramiento como jefe de los fiscales.
En 2009, fue Rafecas quien envió a juicio oral al expresidente radical Fernando de la Rúa, en la causa por las coimas en el Senado. La UCR siempre atribuyó esa medida al gobierno de Néstor Kirchner -veía detrás la mano de su jefe de Gabinete… Alberto Fernández-. Cinco años después, el Tribunal Oral Federal Nro. 3 absolvió a De la Rúa.
Por otra parte, Rafecas fue protagonista de un escándalo al ser apartado de la causa por la estatización de la exCiccone Calcográfica. Fue cuando Ignacio Danuzzo Iturraspe, abogado de José María Núñez Carmona, reveló una serie de conversaciones con Rafecas por Whatsapp, en las que el juez buscaba colaborar inicialmente con Amado Boudou, el exvicepresidente hoy preso por esta misma causa.
Otro polémico capítulo en la carrera judicial de Rafecas se dio cuando el magistrado desestimó, en 2015, la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman contra Cristina Kirchner por la firma del memorándum de entendimiento con Irán, en el marco de la investigación por el atentado a la AMIA. Ahí radicales y el Pro alinearon su encono con el juez federal.