El dato, que corresponde a la línea 144, fue aportado por la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, en una reunión informativa de comisión.
Por Carolina Ramos
La ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, informó este lunes que entre el 20 de marzo y el 20 de abril “aumentó un 40%” la cantidad de llamados telefónicos a la línea 144 por motivo de violencia género, con un promedio de 334 consultas diarias.
Gómez Alcorta brindó esos datos durante una reunión informativa virtual de la Comisión de Mujeres y Diversidad, que preside Mónica Macha (Frente de Todos).
La funcionaria explicó que la línea 144 “no es una línea de denuncia” sino que busca orientar y asesorar a las víctimas, y a la vez realizar un seguimiento de los casos.
A diferencia del aumento en estas consultas, las denuncias por violencia de género -es decir aquellas que requieren intervención policial y del Poder Judicial- “bajaron en todo el país”, aunque “eso no indica que haya menos situaciones de violencia”, aclaró Gómez Alcorta.
En ese sentido, apuntó que más allá de los relevamientos realizados por observatorios de medios, “el único registro de información oficial nacional que tiene la Argentina es el Registro Nacional de Femicidios de la Corte Suprema de Justicia, que nació en 2015 a raíz del primer Ni Una Menos”.
La ministra advirtió que el fenómeno de los femicidios “es persistente y se mantiene con guarismos muy similares a través de los años”, por lo que los datos “son casi idénticos a los del año pasado en la misma época”.
“Este fenómeno no baja porque el ámbito, el lugar y las condiciones para que se cometan los femicidios siguen igual o se empeoran en el marco de la emergencia”, observó Gómez Alcorta, y reconocidó: “No logramos bajar la tasa de femicidios”.
También señaló que “el 80% de las mujeres víctimas de femicidios nunca acudieron al Poder Judicial”, lo cual deja entrever que “muchas veces ni siquiera confiamos en el Estado” para solicitar protección.
En cuanto al Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, detalló que la nómina de empleados es de 386 y recordó que, dado que actualmente rige una prórroga del Presupuesto anterior y que en 2019 no existía esta cartera, se le otorgó inicialmente el mismo monto que tenía asignado el INAM (Instituto Nacional de la Mujer), que es de 273 millones de pesos, que luego se duplicaron.
Al principio de su exposición, Gómez Alcorta señaló que, cuando se declaró la pandemia, desde su Ministerio se pidió considerar como “esencial” el trabajo de esta línea 144 para que pudiera “seguir funcionando”, ya que en el marco del aislamiento social “los hogares son un lugar inseguro para muchas mujeres”.
“En un momento donde los dispositivos presenciales iban a ser reducidos, los dispositivos que no requieren presencia no solo debían ser reguardados, sino potenciados”, consideró Gómez Alcorta.
Asimismo, se habilitaron nuevos canales de consulta, como un correo electrónico y tres números para ingresos de consultas vía WhatsApp, a lo que se sumó un spot publicitario de difusión de la línea 144.
Gómez Alcorta también apuntó que su Ministerio “decidió incorporar 20 operadores más a la línea”, llegando a más de 136 en total, y además incorporaron cuatro personas como “data entry” para poder sistematizar mejor los casos.
En ese marco, informó Gómez Alcorta, las consultas por violencia de género aumentaron en promedio un 40% entre el 20 de marzo y el 20 de abril, en relación al mes previo a la emergencia.
La ministra precisó que el promedio fue de 334 consultas diarias, y agregó que el 97% corresponden a violencia doméstica.
Asimismo, “casi la totalidad de las consultas estaban vinculadas a violencia psicológica”, mientras que otro tanto fueron por violencia física y, en menor medida, por violencia económica.
En tanto, el 48% de los llamados fueron por situaciones donde el agresor era la expareja de la denunciante, mientras que el 44% correspondían a la actual pareja.
En otro pasaje de su exposición, informó que se ordenó que ninguno de los trabajadores de la línea 144 viajen en transporte público durante la emergencia sanitaria, para lo cual se pusieron a disposición “los pocos autos disponibles”.
Por otra parte, Gómez Alcorta aclaró que la iniciativa del barbijo rojo “no fue pensada en una clave secreta, sino con la idea de que cualquier mujer pudiera, en la farmacia, encontrar ahí un lugar donde poder pedir ayuda”.
En ese sentido, aclaró que, según el protocolo implementado, “el único rol que tiene el farmacéutico es llamar al 144 o al 911” o en algunos casos, como se verificó, “prestar el teléfono” a la mujer que lo requería.
En el plano judicial, puntualizó que “hoy por hoy todas las provincias salvo Corrientes prorrogaron automáticamente las medidas cautelares”, algunas por 30 días, otras por 60 y otras por 90.
También indicó que provincias como Buenos Aires, Santa Fe, San Luis, Formosa, Salta, Entre Ríos y la Ciudad de Buenos Aires implementaron “medidas vinculadas a la posibilidad de denuncias virtuales, por mail, por distintas apps, por WhatsApp, intentando achicar la distancia que existe entre aquella persona que está requiriendo la protección de derechos y quienes tienen la obligación de darlos”.
En cuanto a los refugios y hogares para mujeres en situación de violencia, destacó la tarea de articulación con siete sindicatos que pusieron sus hoteles a disposición, así como el trabajo conjunto con el Ministerio de Turismo para garantizar que haya sitios disponibles, aunque aclaró que “hasta hoy no utilizaron esos recursos”.