Adolfo Bermejo advirtió que los especialstas denunciaron que esta práctica “implica riesgos ciertos para la salud de las personas que se ven expuestas a sustancias químicas irritantes”.
Mediante un proyecto de resolución el senador mendocino Adolfo Bermejo, junto a su par provincial Samuel Barcudi, solicitan al Ejecutivo mendocino que “en forma urgente” se expida mediante una directiva clara y precisa sobre la colocación y uso en todo el territorio de la provincia de Mendoza de los denominados arcos o túneles de sanitización o desinfección.
También solicitan al Ejecutivo que si autoriza su utilización fije las especificaciones técnicas adecuadas que garanticen la calidad, eficacia y seguridad de los mencionados arcos o túneles; y por el contrario, en caso de que la desaconseje fije sanciones de multa en pesos o días de arresto para quienes infrinjan la prohibición y como máxima autoridad sanitaria durante la pandemia Covid 19 proceda al inmediato retiro y decomiso de los que se encuentren instalados en todo el territorio de la provincia de Mendoza.
Entre los fundamentos, Bermejo señala que “al respecto de este tema, el pasado 17 de abril, un numeroso grupo de entidades científicas, médicas, ambientales y toxicológicas de distintos países emitieron un comunicado oficial donde advirtieron sobre el riesgo para la salud que genera el uso de cabinas sanitizantes o túneles de desinfección que rocían compuestos químicos no aptos para ser aplicados sobre las personas en la vía pública, en instituciones públicas o privadas”.
Además, el maipucino señaló que “las entidades son claras al recomendar la no utilización de este tipo de dispositivos de rociado de sustancias químicas, por tratarse de un procedimiento que implica riesgos ciertos para la salud de las personas que se ven expuestas a sustancias químicas irritantes para la piel y mucosas, con capacidad de producir diversas reacciones cutáneas, lesiones oculares y afectación del tracto respiratorio cuando se inhalan los aerosoles que se generan durante su aplicación, y que en conjunto empeoran la situación de salud actual de la sociedad, afectando asimismo la vida animal y el medio ambiente”.
Explican en el comunicado oficial que Adolfo Bermejo incorporó en los fundamentos del proyecto presentado en el Senado de Mendoza, que esos procedimientos no cuentan con evidencia sobre su eficacia para realizar desinfección a personas con el fin de prevenir la Covid 19.
El legislador señaló que, según las entidades científicas, médicas, ambientales y toxicológicas de distintos países, entienden que esta práctica, además “causa una falsa sensación de seguridad en las personas, conduciendo a que se descuiden las medidas básicas de prevención científicamente probadas, como es el lavado constante y consciente de manos, y el distanciamiento social preventivo y solidario”.
Esa advertencia a la que hacen alusión los senadores Bermejo y Barcudi, fue brindaba en todo el mundo por parte de la Sociedad Iberoamericana de Salud Ambiental (SIBSA), la Sociedad Española de Sanidad Ambiental (SESA), la Red de Centros de Información y Asesoría Toxicológica de Centroamérica (REDCIATOX), el Programa Salud, Trabajo y Ambiente en América Central (SALTRA), la Asociación Toxicológica Argentina (ATA), la Sociedad de Toxicología y Ambiente del Círculo Médico de Córdoba, el Centro de Información Toxicológica de la Universidad Católica de Chile (CITUC), el Centro de Información y Asistencia Toxicológica de la Universidad de la República de Uruguay (CIAT), el Centro de Información y Atención Toxicológica (CIAT) de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, México, y el Instituto Argentino para la Reducción de Riesgos de Desastres (IARRD).
El pedido que hacen los senadores mendocinos al Ejecutivo provincial también explicita en sus fundamentos que el uso de hipoclorito de sodio, detergentes catiónicos u otras soluciones desinfectantes, que cuenten con la autorización de las autoridades sanitarias, solo se recomiendan para la limpieza y desinfección de superficies u objetos inanimados, siempre y cuando se realicen por personas capacitadas y con el uso obligatorio de equipos de protección individual adecuado, debiendo evitar en todo momento la presencia de personas en el área de aplicación. Estas prácticas de descontaminación están reservadas exclusivamente a personal con entrenamiento específico en el manejo de riesgos biológicos que utiliza equipos de protección personal adecuada al riesgo, y que participa de tareas con alto grado de exposición a estos compuestos químicos.