“Argentina no abandona el Mercosur, no se levantó de ninguna mesa”, aclaró Solá
El canciller defendió ante senadores la decisión del Gobierno nacional de retirarse de las negociaciones del Mercosur, a raíz de la intención de Brasil de “acelerar” un convenio comercial con Corea.

En medio de cuestionamientos de la oposición, el canciller Felipe Solá aclaró este miércoles que “Argentina no abandona el Mercosur” y que el país “no se levantó de ninguna mesa”, tras conocerse la decisión de retirarse de las negociaciones del Mercosur, según explicó, por una diferencia con Brasil.
El viernes pasado, la Cancillería argentina confirmó que se retiraría de las negociaciones del Mercosur con países como Corea del Sur, Singapur y la India -salvando el acuerdo con la Unión Europea-, debido a la “incertidumbre internacional” que plantea la pandemia del Covid-19 y, puntualmente, la situación de la economía argentina.
“Lo que hicimos fue un gran esfuerzo por que no se rompiera la armonía del Mercosur”, subrayó Solá al exponer este miércoles en una reunión informativa de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, donde anunció que este jueves habrá una nueva reunión regional sobre el tema.
La explicación de Solá
El canciller explicó que Brasil pretendía “acelerar la concreción de convenios que fueran más allá de convenios que ya están cerrados, como el de la Unión Europea”, a través de un acuerdo de libre comercio con Corea.
“Encontramos un problema político: si había que priorizar la armonía dentro del Mercosur o las necesidades de cada país de acelerar convenios. Sentimos que había que priorizar lo segundo”, planteó el canciller.
En ese sentido, dijo que “la peor de las situaciones era la de Argentina por el monto de su deuda en relación a su PBI, por la decadencia de su PBI, la pobreza y la caída del nivel de empleo” a causa de la pandemia.
“Navegamos en un barco que tiene un rumbo, que es el de proteger la salud de los argentinos. Se eligió ese rumbo y los vientos que son favorables para ese rumbo nos sirven. Los otros vientos no nos sirven”, graficó, y por eso aclaró: “Lo que hicimos el 24 de abril fue un gran esfuerzo por que no se rompiera la armonía del Mercosur”.
Solá consideró que advertir que los países miembro del Mercosur no son libres “hubiera generado una cuestión diplomática muy áspera, y posiblemente un avance hacia la ruptura del Mercosur”.
“Brasil propuso acelerar y nosotros dijimos que no estamos en condiciones de acelerar, pero tampoco queríamos poner sobre la mesa una cuestión jurídico-institucional” que desembocara en “una ruptura”, señaló Solá.
El funcionario insistió en que “no podíamos aceptar esas condiciones por la incertidumbre en la que se encuentra la economía argentina”, y puntualizó que las cuatro prioridades de la Argentina en este momento son “el objetivo sanitario”; “defender a los que menos tienen”; “sostener a las empresas”; y “atender la gestión de la deuda”.
“En comercio internacional existe una mentalidad abierta: entender al otro. No creemos que los instrumentos deban ser dogmas”, interpretó el ministro de Relaciones Exteriores.
Y agregó: “No podemos abrir el comercio en este momento porque le vendemos muy poco a Corea. Hace muchísimos años que negociamos sanitariamente con Corea, y donde hay ocho puntos para discutir, cuando llegamos al punto cuatro, nos vuelven al punto cero”.
Por eso, consideró que “acelerar” ese convenio “en este momento de pandemia y de caída del PBI” hubiera ocasionado que “vamos a llegar a un punto donde vamos a estar firmando apresuradamente algo que nos va a golpear mucho en el futuro, y no sabemos cómo y en qué medida”.
“Una negociación exige tiempo. No es un tema ideológico; es un tema de tiempo para ver los resultados”, sostuvo, y añadió que “no hay un solo estudio de impacto en Argentina sobre un acuerdo con Corea”.
Solá rechazó las acusaciones que definen al Gobierno como “ideologicista”, al sostener que eso le cabe a “aquellos que se enamoran de un instrumento”, cuando “lo que importa es cuál es el objetivo, que es generar producción y empleo”.
Críticas de la oposición
Las críticas llegaron de parte de los senadores de la oposición y uno de ellos fue Julio Cobos, expresidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, quien planteó que “en este tipo de acuerdos, que surgen de políticas de Estado, es imprescindible la intervención de todas las partes y del Congreso”.
Por eso, marcó diferencias del interbloque Juntos por el Cambio “en cuanto a la forma y a los criterios adoptados respecto del acuerdo de libre comercio con Corea del Sur”.
Tanto Cobos como Esteban Bullrich (Pro) recordaron que “el Mercosur nació con la democracia” y advirtieron que “sería una pena perderlo”.
Asimismo, Martín Lousteau (UCR-Evolución) consideró que “por la naturaleza potencial a largo plazo de las negociaciones comerciales, es sorprendente el levantarse de una mesa así”, y preguntó al ministro si la decisión tomada “es parte de una flexibilización del Mercosur”, aunque Solá lo negó.
A su vez, el salteño Juan Carlos Romero (Interbloque Federal) opinó que a pesar de la pandemia “no se acaba todo con la salud; se acaba cuando empecemos, después de la pandemia, a crecer, a invertir”.
El jefe del bloque oficialista, José Mayans, cerró las intervenciones de los senadores con críticas a la gestión anterior, al recordar que “desestimó” y “directamente desconoció” el funcionamiento del Parlamento del Mercosur.
“Creo que hay que hablar en la comunidad internacional de un nuevo orden de respeto hacia los países desarrollados y, fundamentalmente, terminar con este esquema de explotación que son las deudas públicas que tienen la mayoría de los Estados”, subrayó Mayans.