Este miércoles se realizará un simulacro de sesión virtual y luego habrá una nueva reunión de Labor Parlamentaria.
Por Carolina Ramos
Con la discusión sobre el temario todavía abierta, la Cámara de Diputados podría sesionar este jueves por primera vez de manera virtual, siempre y cuando sea satisfactorio el simulacro que se realizará este miércoles. Así se definió este martes en una reunión de Labor Parlamentaria, que pasó a un cuarto intermedio hasta la finalización de la prueba piloto.
Encabezados por el presidente de la Cámara, Sergio Massa, los jefes de bloque acordaron probar el sistema con la capacitación sobre violencia de género prevista en la Ley Micaela. El encuentro virtual será a las 17 y, si el resultado es exitoso, los líderes parlamentarios volverán a reunirse a las 19 cara a cara, para discutir los temas de la sesión.
La intención del simulacro es que los diputados puedan probar desde la verificación de identidad -validada por el RENAPER- hasta el pedido de palabra y el proceso de votación. Fuentes parlamentarias confiaron que una vez superado este paso, estará todo listo para sesionar el jueves, con la presencia de Massa y un puñado de diputados en el recinto, y el resto desde sus despachos, dependencias oficiales, o bien desde sus hogares.
El criterio para definir cuántos legisladores estarán en sus bancas será proporcional: el Frente de Todos y Juntos por el Cambio tendrían una veintena de representantes cada uno, mientras que las fuerzas minoritarias -Unidad Federal para el Desarrollo y el Interbloque Federal, al mando de José Luis Ramón y Eduardo “Bali” Bucca- llevarían dos cada uno. También se harían presentes Nicolás Del Caño y Romina del Plá, del Frente de Izquierda.
La cuestión que resta saldar es, ni más ni menos, qué proyectos se tratarán. Tanto oficialismo y oposición aspiran a que sean temas de consenso, aunque cada espacio tiene sus prioridades. La de Juntos por el Cambio es, según fuentes consultadas, una iniciativa para eximir del pago del impuesto a las Ganancias a trabajadores de la salud, propuesta con la que concuerda el interbloque de Bucca.
Por el Frente de Todos, la diputada Fernanda Vallejos presentó en las últimas horas un proyecto para suspender aumentos y prohibir cortes por falta de pago en los servicios de telefonía, clave e Internet, que según la economista “aumentaron un 30%”. Dado que el ENACOM (Ente Nacional de Comunicaciones) no tiene la potestad sobre las empresas prestatarias, desde el oficialismo buscan una respuesta desde el Congreso.
En ese sentido, el mendocino Ramón tiene presentado un proyecto similar y aspira a lograr “una redacción conjunta” que contemple también otros beneficios para los consumidores. Además, la oposición en conjunto apunta a generar nuevos mecanismos de ayuda económica para las pymes, afectadas por el aislamiento obligatorio.
En la reunión de este martes en el Salón Delia Parodi se deslizó la posibilidad de trabajar un temario extendido para las próximas sesiones remotas, con el fin de “ordenar el trabajo en las comisiones”, que dejarán de recibir a funcionarios para pasar a emitir dictámenes, en función del Protocolo de Funcionamiento Remoto aprobado la semana pasada.
Hasta el momento, alrededor de 230 diputados -sobre los 254 que están en funciones- realizaron el trámite de VPN (Virtual Private Network o red privada virtual). Este requisito es esencial para participar de la sesión, que además contará con el respaldo de una mesa técnica. A su vez, cada bloque podrá colocar un responsable informático para ayudar con temas de conectividad y logueo.
Al inicio de la sesión, la Cámara deberá refrendar el protocolo virtual, con una mayoría especial de tres cuartos. A continuación, tres diputados jurarán desde el recinto: José Luis Patiño, Claudia Bernazza y Lisandro Bormioli, en reemplazo de Elisa Carrió, Daniel Scioli y Andrés “Cuervo” Larroque, respectivamente. Aunque la banca del camporista es reclamada por una mujer, Natalia Souto, quien sorpresivamente anunció que presentará un amparo invocando la paridad de género.
Hay una coincidencia en cuanto a la duración del debate, y es que sea lo más breve posible, para evitar inconvenientes con la tecnología. Se habla de no superar las cuatro horas, pero ese otros temas serán definidos en Labor Parlamentaria.
