En ésta, su enésima puesta al día, el Fiat 500 recibe el bloque de gasolina 1.0 de tres cilindros FireFly atmosférico y acoplado a un motor eléctrico-generador de 3,6 kW y una batería de iones-litio de 0,13 kWh para conseguir la denominación de híbrido y por tanto, la tan ansiada etiqueta ECO de la DGT.

El resultado es una potencia de 70 caballos con un par motor de 92 Nm a 3.500 vueltas. Para este sistema también estrena una caja de cambios manual de seis velocidades, especialmente adaptada para este propulsor.

En el cuadro de instrumentos se muestra el flujo de energía e  indica cuándo cambiar de marcha y cuando es conveniente poner punto muerto.

Desarrolla una velocidad máxima de 167 km/h y su aceleración de 0 a 100 es de 13,8 segundos.

Tiene un consumo WLTP de 5,3 litroscon unas emisiones de 119 gramos, aunque si lo traducimos a la anterior normativa NEDC el consumo es de 3,9 litros y las emisiones de solo 88 gramos.

El motor eléctrico no mueve por sí solo al 500 en ningún momento y solo sirve de apoyo en diferentes circunstancias al de combustión. Según los técnicos de Fiat, todo el conjunto motor/cambio está ahora situado 4,5 centímetros más bajo, lo que sitúa el centro de gravedad más cerca del firme y mejora su comportamiento.