Será a las 18, el mismo día que el Senado. Jefes de bloque definieron el temario a debatir.
Por Carolina Ramos
Después del ensayo fallido de la semana pasada, parecía lejana la fecha de la primera sesión virtual en la Cámara de Diputados. Sin embargo, se intensificaron las pruebas desde el día del simulacro y los jefes de bloque llegaron a un acuerdo: será este miércoles a partir de las 18.
El arreglo se produjo en la reunión de Labor Parlamentaria, celebrada en el Salón Delia Parodi, donde prevaleció el buen clima y la voluntad de sesionar. Oficialismo y oposición resolvieron tratar dos proyectos de ley consensuados y vinculados, por supuesto, a la pandemia del Covid-19.
En primer lugar, se debatirá la exención del impuesto a las Ganancias para el personal de salud y de seguridad. Se unificarán todos los proyectos con estado parlamentario sobre el tema, que fueron presentados por los oficialistas Ariel Rauschenberger, Victoria Rosso y Estela Mary Neder; los radicales Claudia Najul y Carlos Fernández; Humberto Orrego, del Pro; y Rubén Manzi, de la Coalición Cívica.
Luego se tratará un proyecto integral para crear un Programa de Protección al Personal de Salud, orientado a que estos trabajadores tengan garantizados todos los materiales de protección necesarios para trabajar durante la pandemia. El autor de la iniciativa es Eduardo “Bali” Bucca, titular del Interbloque Federal, quien la bautizó como “Ley Silvio” en homenaje a Silvio Cufré, el primer enfermero muerto por coronavirus.
El texto apunta a “prevenir el contagio entre el personal de salud que trabaje en establecimientos de salud de gestión pública o privada, y entre los trabajadores y voluntarios que presten servicios esenciales durante la emergencia sanitaria”.
Durante la sesión, que arrancará con la aprobación del Protocolo de Funcionamiento Remoto, se aceptarán las renuncias de los diputados salientes y se procederá luego a la jura de los entrantes: José Luis Patiño, Claudia Bernazza y Lisandro Bormioli, en reemplazo de Elisa Carrió, Daniel Scioli y Andrés “Cuervo” Larroque, respectivamente.
Luego de la jura de los diputados se permitirán las manifestaciones políticas de los bloques, formalmente expresadas como cuestiones de privilegio. Ese fue un pedido especial de Nicolás Del Caño Y Romina Del Plá (Frente de Izquierda), que suelen aprovechar esa instancia para dejar asentadas sus posturas sobre temas de agenda.
La primera experiencia virtual de Diputados será entonces el mismo día que el Senado, que convocó a sesionar a las 14. De todos modos, se espera que el inicio de ambos eventos se demore por cuestiones lógicas del debut de ambos sistemas. En la Cámara alta, por ejemplo, el último simulacro tardó una hora y media en empezar.
Al término de la reunión de Labor Parlamentaria, la presidenta de la Comisión de Modernización, Daniela Vilar (Frente de Todos) destacó que el Protocolo de Funcionamiento Remoto “se adapta absolutamente al reglamento de la Cámara”, aunque se le imprimieron algunas modificaciones.
“A partir de las capacitaciones, que fueron muchas y sistemáticas, encontramos que el protocolo se adaptaba absolutamente al reglamento de la Cámara y que contemplaba todas las opciones pertinentes para cualquier tipo de complejidad o circunstancia que pueda surgir en el uso de la herramienta”, explicó Vilar ante una consulta de parlamentario.com.
“No obstante -continuó-, y como las interpretaciones de ese protocolo son tantas como todas las verdades relativas que todas las personas ejercen al momento de interpretarlo, encontramos la oportunidad de volver a reunirnos con los integrantes de la Comisión de Modernización para mejorar la instancia de la votación”.
En ese sentido, se incorporó un artículo para indicar que, cuando falten 30 minutos para el momento de la votación, el presidente de la Cámara notifique a los diputados, con el fin de que puedan tomarse el tiempo de verificar la calidad de su conexión. Ese aviso suele darse en las sesiones presenciales a modo de llamado a los diputados que no se encuentran en el recinto y quieren estar en sus bancas al momento de votar.
A su vez, se mejoró el dispositivo para que los diputados dejen de dar quórum si en algún momento así lo desean: en una sesión convencional, esto sería, sencillamente, que se levanten de sus bancas. En el primer simulacro no existía esa posibilidad, por lo que se concentró el trabajo en ese aspecto.
Ante la prensa, Vilar aclaró que además del protocolo, cada diputado cuenta con un manual de uso técnico y también con un manual de contingencia.