El legislador del Frente de Todos (FdT) Matías Barroetaveña junto a otros diputados de ese espacio impulsaron un proyecto que prevé incrementar los impuestos a ese sector, a fin de sostener el empleo privado y en las cooperativas de trabajo de la Ciudad.
En el marco de la pandemia del coronavirus, los diputados del Frente de Todos (FdT) impulsaron en la Legislatura porteña un proyecto de ley, con la intención de brindar y financiar la asistencia a trabajadores de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPyMES) y a los de las cooperativas de trabajo mediante un aumento de las tasas de Ingresos Brutos al sector financiero.
La iniciativa -que lleva la firma de Matías Barroetaveña, Santiago Roberto, Juan Manuel Valdés, Claudio Morresi y Laura Velasco- prevé un incremento del 50% de la alícuota del impuesto sobre los ingresos brutos aplicable a bancos u otras instituciones financieras de carácter privado, con el objetivo de transferir esos recursos a la sostenibilidad de empleo en esos otros dos sectores. Se calcula recaudar al menos 50 mil millones de pesos.
Al respecto del texto, Barroetaveña expresó que “la pandemia puso sobre la mesa las enormes desigualdades de nuestra ciudad. Por eso, proponemos que quienes más han ganado y siguen ganando financien el sostenimiento del empleo en pequeñas Empresas y cooperativas” y concluyó que “en contexto de emergencia, quienes pueden, deben hacer un esfuerzo para que ningún porteño o porteña se quede sin trabajo”.
El Covid 19 en barrios populares
Por otro lado, Claudia Neira (FdT) solicitó al Gobierno Porteño que presente un “Plan de Ordenamiento del Espacio Público en barrios populares,” con un diagnóstico técnico que incluya un mapeo territorial de cada barrio de la Ciudad, y una planificación sobre las intervenciones del Estado para reordenar el uso de sus espacios públicos.
La iniciativa busca que el Ejecutivo establezca una intervención específica en los espacios comunes de los barrios vulnerables, con el objetivo de prevenir más contagios por Covid 19. De acuerdo a la misma, el Ejecutivo porteño deberá contar con un diagnóstico técnico sobre la situación territorial de cada barrio popular de la Ciudad, que incluya un mapeo colaborativo entre profesionales, vecinos y organizaciones barriales y un indicador de vulnerabilidad urbano-sanitaria por manzana. Detallando además una planificación para la integración urbana de cada barrio con su entorno inmediato y la incorporación de superficies de expansión recreativa, que permitan disminuir los posibles efectos del hacinamiento y la ausencia de espacios públicos existentes.
En relación al proyecto, Neira consideró que “es necesario intervenir el espacio público de los barrios populares con mucha inteligencia porque la cuarentena comunitaria no puede significar no intervenir para prevenir el coronavirus y esa intervención debe ser planificada” y sentenció que “estamos en diálogo permanente con el Ejecutivo porteño y queremos colaborar, tal como lo viene haciendo el Gobierno nacional, para que la Ciudad pueda atravesar el pico de contagios sin tener que lamentar más sufrimiento”.
