Fernández dijo a JxC que la expropiación de Vicentin es una alternativa para evitar el colapso
Participante de la reunión del presidente con la oposición, Anabel Fernández Sagasti contó que la oposición preguntó por la agroexportadora y cuál fue la respuesta del mandatario.

La senadora nacional Anabel Fernández Sagasti participó de la teleconferencia que reunió este lunes al presidente Alberto Fernández con legisladores de la oposición. Durante el encuentro, se tocó la situación de la empresa Vicentin, cuya expropiación ella promovía en el proyecto original.
Señaló al respecto que el primer mandatario reiteró ante sus interlocutores que la expropiación es “un instrumento” para evitar que la empresa “colapse”, advirtiendo que hasta el momento “nadie aportó” otras alternativas para rescatar a la agroexportadora.
Entrevistada por radio El Destape, la senadora kirchnerista comentó que “varios miembros de la oposición hicieron comentarios sobre Vicentin con liviandad, y el presidente Alberto Fernández ratificó que la expropiación es un instrumento para que la empresa no colapse”.
“La expropiación de Vicentin es un instrumento respecto del fin último, del objetivo central, que es que la empresa no colapse, ya que su funcionamiento es muy importante para la economía global argentina, principalmente para las provincias de Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba”, apuntó la senadora mendocina.
Fernández Sagasti apuntó que el salvataje de Vicentin evitará no solo que ni los productores, ni los trabajadores resulten damnificados, sino también que el Banco Nación “pueda cobrar el dinero que prestó”. Y en línea con el presidente, agregó que “nadie trajo alternativas para Vicentin, nada en concreto”.
“El presidente sigue esperándolas, porque lo central es que la empresa siga funcionando”, añadió la senadora del Frente de Todos.
Con relación a la postura de Juntos por el Cambio de exigir ser recibidos de manera individual, sin el resto de la oposición, Fernández Sagasti señaló que “es la tercera vez que (el presidente) convoca a la oposición”, mientras que durante el Gobierno anterior “jamás fuimos convocados a ningún tipo de diálogo”.