El Senado ratificó los decretos que extienden las sesiones remotas
La Cámara alta continuará con este formato durante 60 días prorrogables. La oposición consideró que se reformó el reglamento y que se requería una mayoría especial.

Al inicio de la sesión de este jueves, el Senado ratificó dos decretos firmados por la vicepresidenta Cristina Kirchner que extienden el formato virtual por 60 días prorrogables y con agenda abierta, es decir, sin acotar los temas a proyectos vinculados a la pandemia.
La Cámara alta aprobó a mano alzada el decreto 11/20, firmado por Cristina el martes, y el 12/20, suscripto al día siguiente, que incorporó modificaciones al anterior a pedido de la oposición.
Tanto Juntos por el Cambio como el Interbloque Federal rechazaron el primer decreto -que recibió 40 votos afirmativos y 29 negativos- ,al sostener que se requería mayoría especial, pero acompañaron el segundo para garantizar la votación unánime y la continuidad de las sesiones.
En nombre del oficialismo, Mario Pais sostuvo que la prórroga de este sistema “constituye un imperativo del tiempo que está transcurriendo para que el Senado pueda cumplir su rol constitucional”.
“Este mecanismo es el único que puede, en el marco de las medidas de aislamiento y distanciamiento social, preventivo y obligatorio, que los senadores puedan vincularse y expresar su voluntad política en un marco de absoluta seguridad jurídica”, explicó, y aclaró que “no se está modificando el reglamento”, por lo que alcanzaba con mayoría simple.
Sin embargo, Juan Carlos Romero, jefe del Interbloque Federal, consideró que “el solo hecho de no constituir Cámara en la sala de sesiones ya es una modificación del reglamento” y por lo tanto requiere los dos tercios de los votos. “Lamentamos que no haya habido un diálogo previo”, se quejó.
Por Juntos por el Cambio, Luis Naidenoff (UCR) y Humberto Schiavoni (Pro) reiteraron la “voluntad de buscar consensos” pero coincidieron en que el decreto 11/20 modificó el reglamento al limitar el tiempo de las sesiones -seis a ocho horas- y del uso de la palabra, entre otras cuestiones que motivaban una aprobación por mayoría calificada.
En cuanto al 12/20, decidieron acompañar la votación para “dejar zanjada la discusión reglamentaria”, y además en apoyo a la realización de reuniones de Labor Parlamentaria, que se habían abandonado y fueron incorporadas en este decreto.
Por su parte, Alberto Weretilneck (Juntos Somos Río Negro) acompañó al Frente de Todos y opinó que “no hay dudas de que el sistema de trabajo que eligió el Senado para sesionar ha dado buenos resultados y ha sido transparente”, al tiempo que señaló que “es el Cuerpo el que interpreta su propio reglamento”.
Al cierre del debate, el jefe del bloque del Frente de Todos, José Mayans, contradijo a Romero y aseguró que hubo un “diálogo permanente” con la oposición, y por otro lado expresó “mucha satisfacción por el trabajo que está haciendo el Senado”.
“Vamos a trabajar en todas las comisiones todos los temas sin ningún tipo de restricción”, ratificó el formoseño.
En el decreto 12/20 se estableció que el formato virtual tendrá una vigencia inicial de 60 días, ya que el 11/20 no establecía una limitación temporal, sino que extendía esta modalidad “en tanto persista la situación de emergencia sanitaria”.
La nueva regulación se establece que “las sesiones virtuales o remotas tratarán los temas que se definirán en cada caso de acuerdo con lo establecido en el reglamento”, y no exclusivamente los relacionados a la emergencia sanitaria.
Por otra parte, Cristina concedió que las sesiones puedan durar, como máximo, ocho horas, y que los bloques cuenten con más tiempo para hacer uso de la palabra, siempre que sea “técnicamente viable”.
“Los bloques acordarán el tiempo de intervención de cada uno de los senadores, debiendo reservar media hora para las cuestiones propias de la sesión, tales como asuntos entrados, votaciones y notificación de sus resultados”, indica el decreto 12/20.
Además, el texto especifica que se convocará, cuando el reglamento lo requiera, a reuniones de Labor Parlamentaria, donde los jefes de bloque acuerdan el contenido y el desarrollo de las sesiones.
Asimismo, se ratificó que en el recinto solo podrán estar presentes “las autoridades y el personal afectado al desarrollo de la sesión y expresamente autorizado”.
Desde que inició la pandemia, el Senado realizó seis sesiones bajo el formato remoto, con la presencia de Cristina y las restantes autoridades en el recinto, y el resto de los senadores conectados desde sus hogares, sus oficinas o desde dependencias oficiales.
La última sesión de la Cámara alta había sido hace casi un mes, el 24 de junio, cuando se aprobó la creación de una comisión bicameral sobre el caso Vicentin y la ratificación del Convenio 190 de la OIT, dos proyectos que se encuentran pendientes de tratamiento en Diputados.