Ofelia Fernández junto a diputados de esa misma bancada presentaron en la Legislatura porteña un proyecto para que las capacitaciones establecidas por la “Ley Micaela” sean obligatorias para esas instituciones.
Con el objetivo de evitar desigualdades de género, la legisladora Ofelia Fernández junto al resto de la bancada del Frente de Todos (FdT) impulsaron en la Legislatura de la Ciudad un proyecto de ley que tiene por objeto establecer la obligatoriedad de la formación en las temáticas de géneros, diversidad y violencia hacia las mujeres y población LGBTI+ en las instituciones deportivas.
De esta manera, el texto establece que las capacitaciones serán obligatoria para todos los miembros y el personal de todas las instituciones deportivas inscriptas en el Registro Único de Instituciones Deportivas de la Ciudad; aunque también prevé que aquellas instituciones que por sus características no se encuentren inscriptas en dicho registro y que lo soliciten, podrán acceder de igual forma a las capacitaciones, pudiendo tener a disposición tanto los contenidos como los materiales.
La iniciativa busca “democratizar el acceso y la permanencia en el deporte y la recreación, buscando la igualdad real entre los géneros y garantizando la no discriminación de ningún tipo”, “promover ámbitos libres de violencia por razones de género para la práctica del deporte y la recreación”, “desnaturalizar los estereotipos sexistas en las prácticas deportivas y desincentivar la producción de las masculinidades hegemónicas”, “promover el respeto de todas las identidades de género desde las infancias” e “incentivar la construcción de referentes/as en la materia en cada institución deportiva”.
En los fundamentos de la misma, los diputados explicaron que “este proyecto se inscribe en la línea de la Ley Nacional 27.499, conocida como Ley Micaela, que establece la capacitación obligatoria en género para todas las personas que integran los tres poderes del Estado y, a su vez, en la Ley Nacional de Educación Sexual Integral” y destacaron que si bien “los espacios deportivos y recreativos no son competencia de dichas normativas, consideramos que el deporte y la recreación son ámbitos donde se despliegan relaciones humanas y son espacios privilegiados para la producción de subjetividad, por lo que este proyecto busca extender los efectos de las normas mencionadas a esos actores sociales”.
Es así que explicaron que “es reconocido que el ambiente deportivo y recreativo es uno de los espacios donde persisten las prácticas machistas y las desigualdades por razones de género” y advirtieron que “la división binaria de los deportes, el hostigamiento a quienes no responden a los patrones de la masculinidad hegemónica, así como la violencia que ejercen en sus vidas privadas hacia sus entornos, son problemas persistentes en el ámbito deportivo”.
“A partir del diagnóstico de estas situaciones, desde los clubes, las hinchas y otras formas de participación comunitaria comenzaron a organizarse para luchar contra las prácticas machistas al interior de estos espacios: surgieron áreas institucionales de género y diversidad, se impulsaron y en muchos casos se aprobaron protocolos de actuación ante casos de violencia por razones de género, se impulsó la creación de cupos tendientes a la paridad de género en las comisiones directivas entre otras iniciativas que, desde los territorios, buscan garantizar la perspectiva de géneros hacia adentro de los clubes y espacios recreativos”, sentenciaron.
El texto también lleva la firma de Javier Andrade, Matías Barroetaveña, María Bielli, Lucía Cámpora, Claudio Ferreño, Victoria Montenegro, Claudio Morresi, María Rosa Muiños, Claudia Neira, Lorena Pokoik, Santiago Roberto, Leandro Santoro, Cecilia Segura, Manuel Socias, Juan Manuel Valdés y Laura Velasco (FdT).