En el marco de las protestas de la Policía Bonaerense en reclamo de mejoras salariales, un gran número de patrulleros se dio cita en Olivos, generando el repudio de legisladores del oficialismo y la oposición.
Dirigentes de ambos lados de la grieta no tardaron en pronunciarse cuando la protesta policial llegó a las puertas de la quinta presidencial de Olivos. Desde el oficialismo se habló de “desestabilización”.
El diputado nacional del Frente de Todos Walter Correa declaró que “la presencia intimidatoria de patrulleros rodeando la Quinta de Olivos es un ataque al Estado de Derecho y las normas constitucionales”. El legislador kirchnerista recordó que el Gobierno bonaerense anunciará este jueves un aumento salarial y se preguntó si “hay sectores que buscan desestabilizar al Gobierno”.
En ese marco, el diputado nacional Itai Hagman, de Patria Grande, salió a convocar a una marcha a Olivos para las 20, bajo la consigna “Paz y Democracia”, con velas distancia social y barbijo.
La diputada porteña Ofelia Fernández tuiteó este miércoles: “La policía rodeando Olivos no hace otra cosa que afirmar que no se trata de simplemente un reclamo salarial sino de ponerse al servicio de la desestabilización. Alberto no entró por la ventana, lo votamos millones de Argentinxs. Lo defenderemos a él y a la democracia”.
También desde la Legislatura porteña, Leandro Santoro reclamó: “Todos los actores democráticos tienen que salir a condenar la manifestación policial frente a la quinta de Olivos”.
“Todos comprendemos el legítimo reclamo salarial de la fuerza, pero también sabemos lo peligroso que es mantener una paritaria armada rodeando al presidente de la Nación”, agregó.
El diputado nacional mendocino José Luis Ramón repudió lo que no dudó en llamar un “ataque a la Quinta de Olivos”. Y agregó: “En los últimos días hemos sido testigos de este tipo de accionar que va en contra de cualquier tipo de diálogo democrático”.
“Desde la clase política debemos llamar a la reflexión a la sociedad toda y unirnos en este momento”, concluyó el titular del interbloque Unidad y Equidad Federal.
Desde la oposición, el primero en reaccionar de manera crítica fue, paradójicamente por tratarse de uno de los más enconados opositores, Fernando Iglesias: “A favor de las legítimas reivindicaciones de la #PolicíaBonaerense. En contra del reclamo frente a la Quinta de Olivos.
No es el lugar”, señaló. Y en otro mensaje disparó: “Este gobierno es un gobierno de ineptos, autoritarios, corruptos y delincuentes. La Quinta de Olivos es la residencia del Presidente de la Nación. La Policía Bonaerense, que depende de la Provincia, no tiene nada que hacer ahí”.
El diputado provincial Guillermo Bardón señaló por su parte que “lo de la Bonaerense rodeando la Quinta de Olivos es un inaceptable mensaje de amedrentamiento. El reclamo salarial puede ser justo, pero todo tiene un límite”.
Por su parte, el diputado nacional Facundo Suárez Lastra advirtió que “la quinta de Olivos no es el lugar donde el personal de la policía de la provincia de Buenos Aires debe hacer sus reclamos. Este accionar genera incertidumbre y preocupación. No es el momento, el lugar ni el modo”.
También el radical Fabio Quetglas se pronunció, señalando que “los reclamos siempre deben guardar una proporcionalidad; más aún en servicios públicos y por supuesto más si se trata de fuerzas de seguridad”. Y agregó: “Los excesos, deslegitiman y distraen la atención. Rodear la Quinta de Olivos es inaceptable. Si al reclamo justo. No al apriete”.
En el mismo sentido, la diputada radical Soledad Carrizo señaló que “las manifestaciones y reclamos deben ser siempre en un marco de respeto hacia los ciudadanos y a las instituciones democráticas. Repudiamos lo ocurrido en #Olivos el día de hoy. La violencia nunca es el camino”.
Por su parte, Dolores Martínez sostuvo que “la incapacidad por parte del ministerio de seguridad de la provincia de canalizar los reclamos de las fuerzas de seguridad no debe prestarse a presiones de esta naturaleza rodeando la residencia presidencial. Los reclamos justos por las vías adecuadas”.
En el mismo sentido, el bloque de diputados nacionales del Pro consideró que “la presencia de efectivos armados alrededor de la Quinta de Olivos solo deslegitima el reclamo justo de la Policía de la Provincia”, e hizo un llamamiento a las partes “a darle una salida al conflicto por el bien de todos los bonaerenses”.
También desde la UCR, el diputado nacional Emiliano Yacobitti dijo: “El reclamo salarial de la Policía de la provincia de Buenos Aires es razonable y debe ser atendido, pero siempre en el marco del respeto de la legalidad y la subordinación de las fuerzas de seguridad a las autoridades democráticamente elegidas”.
“Reivindico y apoyo el reclamo legítimo de la policía bonaerense por mejores condiciones laborales. La Residencia de Olivos, no es el lugar. La Democracia con su Constitución es el primer pacto que tenemos que respetar y cuidar”, afirmó Luis Petri (UCR-Mendoza).
Otro diputado radical, Mario Arce, señaló: “Tenemos diferencias con el Gobierno de cómo está manejando el conflicto, pero de ninguna manera estamos a favor de que se tome la Quinta de Olivos. Es una medida extrema y peligrosa, necesitamos racionalidad y sentido común”.
Por su parte, el diputado oficialista Leonardo Grosso expresó: “El gobierno provincial reconoció el retraso en los salarios de la Bonaerense y anunció mejoras salariales en medio de una pandemia. Que la respuesta sea crear un cerco policial alrededor de la quinta de olivos es inaceptable. Toda mi solidaridad con @alferdez y @Kicillofok.
La diputada del Pro Silvia Lospennato tuiteó por su parte: “Que un reclamo legítimo no se transforme en un acto ilegítimo. El derecho constitucional de peticionar a las autoridades debe partir del respeto irrestricto a las autoridades legalmente constituidas. Sí al legítimo reclamo policial pero no de cualquier forma”.
El presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Federico Otermín, declaró: “Absoluto repudio a la metodología de rodear con armas y patrulleros a la Quinta de Olivos. Un accionar inadmisible en democracia, donde el diálogo es la única vía de resolución de demandas que corresponde”.
La legisladora porteña del Frente de Todos Victoria Montenegro expresó: “Todas las fuerzas políticas deben salir a repudiar este ataque a la democracia”, en tanto que la diputada provincial bonaerense del radicalismo Alejandra Lordén advirtió que “rodear Olivos es un exceso inaceptable que desacredita un pedido justo. Embarrar la cancha en este contexto nos perjudica a todos/as: debe primar la razón”. Y agregó: “Le pedimos al gobernador Kicillof que inicie canales de diálogos para resolver esta problemática”.
La radical cordobesa Brenda Austin consideró por su lado “absolutamente inaceptable que la policía pretenda rodear la Quinta Presidencial de Olivos con patrulleros. Grave e inaceptable”.
El radical santafesino Juan Martín señaló a su vez: “Inadmisible la movilización de fuerzas de seguridad en la Quinta de Olivos. Siempre.
No son momentos para echar leña al fuego frente a reclamos justos, pero la reacción es injustificable. Necesitamos de forma urgente reducir la confrontación y apelar al dialogo con seriedad”.
La diputada kirchnerista Fernanda Vallejos señaló: “Todos y todas quienes tenemos un firme compromiso democrático condenamos la manifestación policial en la quinta presidencial. No desconocemos la legitimidad del reclamo salarial, pero no avalamos cualquier medio y menos la manipulación política y las acciones desestabilizadoras”.
“Como dijo @alferdez, “no es ético aprovechar el momento de la pandemia para profundizar las crisis”. Los conflictos en democracia no se resuelven con hombres armados en las calles. Todas las fuerzan políticas deberían repudiar estos hechos”, expresó por su parte Cristina Alvarez Rodríguez.
En tanto, el senador Martín Lousteau (UCR-Evolución) afirmó que “es preciso bajar el nivel de la confrontación y dejar de lado el agravio fácil”, al tiempo que sostuvo que en la provincia de Buenos Aires “hay un reclamo salarial justo pero la protesta no debe perder de vista que las fuerzas de seguridad especialmente deben hacerlo en el marco del respeto y la subordinación a las autoridades democráticas”.
Lousteau hizo “un llamado a que todos los dirigentes democráticos alertemos sobre la violencia verbal y las protestas que están al borde de la legalidad”, y a su vez reclamó que “seamos muy responsables como funcionarios públicos, porque somos los primeros que tenemos que frenar la escalada de conflictos”.
“Debemos sincerar el debate para afrontar los problemas que Argentina arrastra desde hace décadas y que hoy vemos sintetizado en este conflicto cuya escalada debemos frenar urgente”, sostuvo Lousteau y finalizó: “Estamos ante un Estado fallido e hipócrita que no devuelve en bienes y servicios cuestiones elementales a la sociedad y que manda a los policías a trabajar en las peores condiciones y más horas para generar un ingreso mayor o, en el peor de los casos, le genera condiciones para una economía ilegal”.
“Tengo la firme convicción de que la vía institucional y el diálogo son las herramientas para resolver los conflictos que se dan en un orden democrático”, sostuvo por su parte el diputado radical entrerriano Atilio Benedetti.