Será el eje central del presupuesto destinado a Desarrollo Social, donde además se planea “urbanizar 400 barrios por año” por la transferencia del RENABAP.
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, aseguró este lunes que el objetivo principal de esa área para el año próximo será “equiparar asistencia alimentaria y trabajo”, así como “urbanizar 400 barrios por año” en el marco de la reciente transferencia del RENABAP (Registro Nacional de Barrios Populares).
Arroyo fue el último expositor en la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, donde también participaron los responsables de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y de Obras Públicas, Gabriel Katopodis.
El ministro explicó que los lineamientos del Presupuesto 2021 para Desarrollo Social son fortalecer la asistencia alimentaria y apostar a la calidad nutricional; ampliar el plan Potenciar Trabajo; urbanizar 400 barrios por año; atender la pobreza en la primera infancia; y desarrollar políticas comunitarias y sistemas de cuidado.
El funcionario precisó que el presupuesto total para su cartera es de 252.000 millones de pesos, a los que habrá que sumar 6.600 millones previstos para el RENABAP, que originalmente estaba bajo la órbita del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat.
“El punto central es equiparar asistencia alimentaria y trabajo. Esto ha estado desequilibrado porque el eje central en el medio de la pandemia fue la asistencia alimentaria”, sostuvo Arroyo.
En ese sentido, detalló que se prevé destinar 115.000 millones a la asistencia alimentaria 115.000 y 113.000 millones para el plan Potenciar trabajo, donde se unificaron todos los planes sociales, con el objetivo de crear “300.000 puestos de trabajo”.
En cuanto a la transferencia de la Secretaría de Integración Socio-Urbana y el RENABAP, precisó que abarca 4.400 barrios populares donde viven aproximadamente 4 millones de personas.
Por otra parte, Arroyo dijo que el presupuesto de este año para Desarrollo Social -que fue ampliado por ley- ya se ejecutó en un 70% y terminará el año con una ejecución “muy cercana al 100%”.
Al principio de su exposición, Arroyo sostuvo que “los cuatro datos más críticos de la situación social” son el 40,9% de pobreza en el primer semestre del año -más de 18 millones de personas pobres-; la indigencia del 10,5% -más de 4 millones de personas-; el 56,3% de los niños de 0 a 14 años bajo la línea de pobreza; y el 29,6% de jóvenes de 15 a 29 años en esta misma situación.
“Es claro que la situación social es crítica en Argentina y ha habido un gran despliegue de políticas sociales que han amortiguado la caída”, señaló.
El ministro dijo que el presupuesto original para este año sufrió varias modificaciones, ya que era de 84.000 millones de pesos pero se agregaron otros 146.000 millones.
Según recordó, el primer plan implementado fue Argentina contra el Hambre, por el cual 1 millón y medio de familias acceden a la Tarjeta Alimentar.
Por efecto de la pandemia, las personas que reciben asistencia alimentaria en el país pasaron de 8 millones a 11 millones, alertó Arroyo.
Precisó además que en el marco de este plan, 85.000 millones de pesos ya fueron ejecutados, de los cuales 67.000 millones corresponden a la Tarjeta Alimentar, 2.800 millones a compras centralizadas, y 4.200 millones fueron transferidos a provincias y municipios, “algo que no existía antes de la pandemia”.
Además, el funcionario destacó que se transfirieron fondos a cerca de 3.000 comedores para que compren alimentos, mientras que se duplicaron los fondos para los comedores escolares, llegando a 7.300 millones de pesos.
A modo de balance, Arroyo aseguró que el plan Argentina contra el Hambre tiene una “buena cobertura” pero “un tema a trabajar es la calidad nutricional”.
En cuanto al plan Potenciar Trabajo, resaltó que tiene “mucha presencia en el Presupuesto 2021” y explicó que se busca establecer una vinculación de los planes con el empleo en cinco sectores productivos: construcción, producción de alimentos, actividad textil, economía del cuidado y reciclado.