Por medio de un evento virtual abierto al público y transmitido vía streaming, Coca-Cola Argentina presentó su programa para apoyar a kiosqueros y almaceneros cuyos negocios se vieron afectados por la pandemia.
La compañía presentó los detalles y las motivaciones detrás de Estemos Abiertos, su iniciativa para ayudar a los pequeños comercios de barrio, que representan el 90% de sus casi 265.000 clientes en el país y sintieron muy fuerte el impacto de la pandemia.
Con un webinar en vivo y de acceso libre, Coca-Cola Argentina lanzó oficialmente Estemos abiertos, el programa que lleva adelante junto a sus socios embotelladores y aliados estratégicos para impulsar la reactivación económica de más de 25.000 kioscos y almacenes afectados por la pandemia en todo el país.
El encuentro virtual, moderado por la periodista Virginia Porcella, se pudo seguir por streaming a través de Infobae y ofreció una radiografía de la situación del sector de los pequeños comercios de cercanía a partir del aislamiento obligatorio, con el objetivo de entender los motivos detrás de una ayuda solidaria que representa una inversión total de $770 millones.
El primero en tomar la palabra fue Damián Di Pace, analista económico y director de la consultora Focus Market, que observó cómo el primer efecto que tuvo la pandemia en los consumidores, el de comprar de más y acopiar por temor a un posible desabastecimiento, de a poco fue perdiendo terreno ante la estabilidad de la situación y el impacto económico de las medidas para contener la pandemia. “A partir de junio comenzaron a desacelerarse las ventas minoristas hasta llegar a lo que sucedió en agosto, que registra una caída del 6,7% respecto a igual mes de 2019”, esbozó.
Ese detalle no es menor para una compañía de bebidas como Coca-Cola, cuyas principales ventas ocurren en kioscos, almacenes y autoservicios, el llamado “canal tradicional”. “Los pequeños comercios representan el 90% de los casi 265.000 clientes de la Compañía”, precisó Esteban Agost Carreño, Director Ejecutivo de la Asociación de Fabricantes Argentinos de Coca-Cola, quien destacó el rol de esos clientes como un eslabón clave de una larga cadena de valor que comienza con el productor agrícola. Agost Carreño explicó que la importancia del Sistema Coca-Cola en las economías regionales del país es enorme: la Compañía invierte en ellas unos US$500 millones anuales. “Estamos sumamente orgullosos de que la producción que surge de nuestras provincias se destine a más de 200 países”, amplió, en referencia, por ejemplo, a que cada Sprite que se comercializa en el mundo contiene jugo de limones procedentes de Tucumán.
Mariale Álvarez, directora de Asuntos Públicos, Comunicación y Sustentabilidad de Coca-Cola Argentina, celebró que para trabajar en la reactivación del sector se haya puesto en funcionamiento “toda la potencia del Sistema Coca-Cola”, que en el país genera unos 12.000 empleos directos y 160.000 indirectos. “Estas inversiones que estamos anunciando son verdaderas inversiones sociales, porque son inversiones con retorno en el futuro, en el largo plazo, y con retorno en la construcción de un tejido social para salir adelante de este momento tan difícil”, aseguró. “Muchos de estos negocios son el único sustento de una familia entera”, destacó Mariale, y advirtió las complicaciones que debieron atravesar, y todavía atraviesan, los comerciantes de ese rubro: “Algunos se quedaron sin stock ni dinero para reabastecerse y tuvieron que cerrar. Estimamos que cerca del 12% estuvo en peligro de no volver a abrir”.
En ese marco se le dio forma a Estemos abiertos, explicó Mariale, iniciativa que es posible gracias a la alianza de la Compañía con Solidagro y Wabi, y que propone abordar la problemática de los kioscos y almacenes más vulnerables del país a través de un paquete de medidas que incluye provisión de material sanitario y de bioseguridad, reabastecimiento de productos sin cargo, provisión de heladeras y el programa de apoyo económico a 500 pequeños comerciantes, que recibirán entre $50.000 y $60.000 para potenciar sus negocios con un único requisito: que una vez superada la crisis devuelvan a la comunidad la ayuda que recibieron y así continuar la cadena de favores en forma de donación de productos o de trabajo comunitario, por ejemplo.
Además del público en general, el webinar contó con la presencia de representantes de las cuatro socias embotelladoras, de organizaciones aliadas a la Compañía en otras iniciativas, de la Unión Kiosqueros de la República Argentina (UKRA), de la Federación de Almaceneros de la Provincia de Buenos Aires (FABA) y de autoridades nacionales como Francisco Meritello, Secretario de Medios y Comunicación Pública.
En su presentación, Mariale destacó también el trabajo realizado por todo el Sistema Coca-Cola para mitigar el impacto del coronavirus, englobado en el programa Juntos hacemos la diferencia. “Entre marzo y agosto concentramos todo este esfuerzo en ofrecer una asistencia que fuera eficaz y efectiva”, explicó y señaló que en ese marco realizaron donaciones en efectivo a la Cruz Roja, donaron 1.600.000 litros de productos a través de las embotelladoras y se impulsaron e iniciativas urgentes junto a Fundación Vida Silvestre y Proyecto Agua Segura para colaborar con las comunidades más vulnerables.
“Pero eso pasó y tuvimos que cambiar la forma de pensar y mirar al mañana, a lo que vendrá después de esta situación de anormalidad”, subrayó Mariale a modo de conclusión. Y cerró: “En algún momento tenemos que pensar en cómo salir adelante, y eso es lo que estamos anunciando hoy”.
