Tras la polémica por el envío del proyecto aprobado en el Senado a una cantidad inusual de comisiones, el presidente de la Cámara baja dispuso acotarlo a la mitad.
El proyecto de etiquetado frontal de alimentos con exceso de azúcar, grasas y sodio fue aprobado la semana pasada en el Senado y al llegar a la Cámara baja encontró una señal desalentadora para su tratamiento, al ser girado nada menos que a seis comisiones. Una cantidad singular para el giro de un proyecto.
Tras la polémica, esa decisión fue reconsiderada.
Originalmente se había dispuesto que la iniciativa fuera tratada en las comisiones de Legislación General (cabecera); Salud; Defensa del Consumidor; Industria; Agricultura y Ganadería; y Economías y Desarrollo Regional. Ahora esa medida fue modificada por orden del presidente de la Cámara, Sergio Massa, que redujo el número de comisiones a la mitad, solo tres: Legislación General, Salud y Defensa del Consumidor.
Con todo, sigue siendo cabecera la Comisión de Legislación General, que preside Cecilia Moreau. Ella será la encargada de conducir el debate y no el tucumano Pablo Yedlin, presidente de Salud.
En el Senado, el debate en comisión fue encabezado por Salud, que preside el radical jujeño Mario Fiad. En esa cámara dos de los tres votos en contra del proyecto fueron de las tucumanas Beatriz Mirkin (Frente de Todos) y Silvia Elías de Pérez (UCR), quienes advirtieron sobre un perjuicio para la industria azucarera, que tiene peso en su provincia.
La iniciativa establece que aquellos productos con exceso de sodio, azúcar y grasas deberán llevar un sello de advertencia negro en sus envases, con el propósito de promover la alimentación saludable y combatir la malnutrición.
Según confiaron fuentes legislativas a parlamentario.com, el proyecto comenzará a ser debatido en comisiones a partir de fines de la semana próxima o principios de la siguiente.
En la Cámara alta recibió, el jueves pasado, 64 votos a favor y solo tres en contra, de las mencionadas Mirkin y Elías de Pérez, y la riojana Clara Vega (interbloque Parlamentario Federal).
El proyecto cuenta con el respaldo del ministro de Salud, Ginés González García, quien participó de la discusión en el Senado y paralelamente trató el tema con la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL).
