Insistentes versiones daban cuenta este viernes de la supuesta muerte de Fernando “Pino” Solanas. Pero como eso ya era casi moneda corriente desde que el 16 de octubre él mismo anunció por las redes sociales que había dado positivo de Covid-19, las malas noticias se tomaban con pinzas.

Hasta que el Gobierno argentino las confirmó este sábado en horas de la madrugada, a través de Twitter: “Enorme dolor por Pino Solanas. Murió en cumplimiento de sus funciones como embajador de Argentina ante la UNESCO. Será recordado por su arte, por su compromiso político y por su ética puesta siempre al servicio de un país mejor.  Un abrazo a su familia y sus amigos”, fue el texto difundido por el Ministerio de Relaciones Exteriores.

Senador nacional hasta el 9 de diciembre del año pasado, Solanas se había acercado al Frente de Todos en 2019, e integró las listas para diputado nacional por la ciudad de Buenos Aires. Si bien ganó una banca, no asumió, pues Alberto Fernández le ofreció ser ser embajador ante la UNESCO. Con el estallido de la pandemia y ante la grave situación que se vivía en Francia, “Pino” demoró su viaje a Europa, teniendo en cuenta su avanzada edad, que lo convertía en paciente de riesgo.

Finalmente se presentó para cumplir sus funciones  y el 16 de octubre pasado publicó en su cuenta de Twitter una foto en la que se lo ve internado, pero consciente. Y adjuntando el siguiente texto: “Quiero contarles que junto a mi mujer, Angela Correa, dimos positivos de Covid-19, aquí en París. Por mi parte me encuentro en el hospital bajo observación médica. Mi mujer aislada en nuestra casa. Gracias por los mensajes de apoyo. Cuidémonos entre todos”.

El 21 de octubre hizo su último tuit. Fue para contar que seguía en terapia intensiva y que su estado era “delicado”. “Estoy bien atendido. Sigo resistiendo”, agregaba.

Diez días antes de ser internado había visitado al papa Francisco, con el que analizó temas inherentes a la UNESCO, la pobreza y el cambio climático.

Nacido el 16 de febrero de 1936 en Olivos, provincia de Buenos Aires, Solanas descolló como director cinematográfico, habiendo dejado como legado piezas tales como “La hora de los hornos” y “El exilio de Gardel”.

Líder de Proyecto Sur, fue elegido diputado nacional en 1993, entonces por el Frente Grande. Luego volvió a ocupar una banca en la Cámara baja entre 2009 y 2013, cuando pasó al Senado de la Nación por UNIR, aliado con Elisa Carrió. También fue convencional constituyente en 1994, y candidato presidencial en 2007, por Proyecto Sur, elecciones en las que obtuvo el 1,6% de los votos.