El presidente Alberto Fernández se expresó optimista este jueves sobre el proyecto de legalización del aborto, enviado al Congreso el martes pasado, y sostuvo: “Creo que estamos en condiciones de que esta vez el aborto se convierta en ley”.

Además, afirmó que hará “todos” sus “esfuerzos” para que la iniciativa se apruebe y se diferenció con su antecesor Mauricio Macri. “Lo que no va a haber es un presidente llamando a un gobernador para que un senador vote en contra”, dijo.

En diálogo con radio Futurock, el mandatario señaló que “la diferencia con otros tiempos es que, más allá de la enorme lucha del movimiento feminista, me siento el abanderado de este reclamo. Y que el presidente reclame el tratamiento y aprobación y que diga que es necesario, me parece que genera un escenario un poco distinto”.

Por otra parte, Fernández aseguró que retrasó el envío del proyecto, en un año de pandemia, porque “no queríamos sumarle más estrés al sistema sanitario”. “Frente a la mejora de la situación sanitaria entendí que era el momento de enviar el proyecto de legalización del aborto y cumplir con mi palabra”, agregó.

“Nosotros no estamos haciendo obligatorio el aborto, es más, queremos garantizar la vida de la mujer que enfrenta un embarazo”, manifestó y resaltó que mandó también el proyecto de “Programa de los Mil Días” para “terminar con la hipocresía”.

El presidente enfatizó que “el aborto no es un problema de dogmas religiosos, sino más bien de decisiones personales. Yo soy católico pero tengo que resolver un tema de salud pública“.

“Acá la discusión no es aborto si o no, porque siguen ocurriendo. Lo que estamos discutiendo es si los abortos se tienen que realizar en condiciones o se pueden hacer en condiciones sanitarias que las mujeres merecen”, continuó.

Y añadió que “la mujer que quiera seguir adelante con el embarazo bienvenida sea y la mujer que decida interrumpirlo, que no tenga que hacerlo en condición de clandestinidad”.