A fin de potenciar el desarrollo de las tecnologías de la información y de las comunicaciones (TIC), el diputado de la UCR-Evolución Martín Ocampo impulsó en la Legislatura de la Ciudad un proyecto de ley que prevé desarrollar un distrito tecnológico que tenga por objeto promover el desarrollo económico de un área geográfica del distrito capitalino mediante el otorgamiento de beneficios impositivos a quienes desarrollen en dicho polígono actividades pertenecientes a ese campo.

De acuerdo al texto recientemente presentado prevé que ese distrito se desarrolle dentro del área comprendida por las Avenidas Sáenz, Boedo, Chiclana, Sánchez de Loria y Brasil, las calles Alberti y Manuel García y la Avenida Amancio Alcorta. Además prevé que puedan instalarse allí empresas dedicadas al desarrollo, mantenimiento y/o actualización de software y portales web; plataformas o aplicaciones informáticas, tanto web como para dispositivos móviles, destinadas para el uso de terceros; consultoría tecnología; impresión 3D; robótica y domótica; entre otras actividades.

La iniciativa plantea que para poder recibir los beneficios impositivos las empresas deberán inscribirse en el Registro Único de Distritos Económicos, aunque para poder recibirlos deberán encontrarse radicadas en ese distrito y no poseer deuda alguna respecto de las obligaciones tributarias líquidas y exigibles por la Administración Gubernamental de Ingresos Públicos, sea porque aquellas hayan sido canceladas en tiempo o forma o porque los sujetos se hayan acogido a un plan de facilidades de pago que debe encontrarse vigente.

Por otra parte, el texto propone la creación de líneas crediticias en el Banco Ciudad para este tipo de empresas, los cuales podrán destinarse a “la compra de inmuebles, la realización de construcciones, mudanzas, alquiler, reciclado y acondicionamiento de edificios y equipamiento” y/o “la adquisición de primera vivienda única familiar dentro del Distrito por parte de los empleados en relación de dependencia, docentes y estudiantes o de las instituciones educativas promovidas por el presente régimen”.

Asimismo, se propicia una nueva modalidad de exención en relación con el Impuesto sobre los Ingresos Brutos, la cual resulta superadora a la originaria, toda vez que amplía su objeto con la finalidad de incentivar la inversión, el interrelacionamiento y la colaboración estratégica del sector tecnológico en el distrito.

En los fundamentos del proyecto, Ocampo concluyó señalando que el mismo “cristaliza una adecuación y un ordenamiento en las actividades promovidas, en consonancia con la Ley de Economía del Conocimiento, al igual que una modificación en los beneficios impositivos implementados por el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para el Distrito Tecnológico, sin condicionar o desnaturalizar los incentivos para la inversión privada dentro de dicho polígono”.