Los diputados sancionaron con 39 votos positivos y 20 negativos el Presupuesto para el próximo año por 587 mil millones de pesos, con una fuerte reducción del gasto público y suspensión de obras, debido a la reducción de la coparticipación que percibe la Ciudad.
Luego de que el Gobierno porteño recurriera a la Corte Suprema de Justicia para defender los recursos coparticipables de la Ciudad de Buenos Aires, la Legislatura porteña aprobó –tras cuatro horas de debate- con 39 votos a favor y 20 en contra el presupuesto de contingencia de 587 mil millones de pesos que establece una fuerte reducción del gasto público, suspensión de obras, revisión de grandes contratos y medidas transitorias para el 2021.
La medida impulsada por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, contó con el acompañamiento de los bloques Vamos Juntos, Partido Socialista, Consenso Federal, GEN, UCR-Evolución; el rechazo de Frente de Todos, FIT, Autodeterminación y Libertad y Partido Obrero.
De esta manera, el texto recientemente aprobado prevé medidas de contingencia debido al recorte en la coparticipación de la Ciudad; no obstante, sostiene las partidas presupuestarias destinadas a las áreas esenciales como educación, salud y desarrollo social, así como también lo destinado a seguridad. También obliga al Gobierno porteño a “suspender, ralentizar o postergar obras, planes y proyectos”, pasa a un mantenimiento mínimo y esencial del espacio público, se eliminan exenciones impositivas a operaciones financieras, entre otras medidas.
El proyecto de la Ciudad se formuló con las mismas variables macroeconómicas que figuran en el proyecto de Ley de Presupuesto Nacional: variación de la actividad económica del 5,5%, tipo de cambio de $ 102,4 hacia fin de año y variación en el nivel de precios del 29%.
Con el escenario de los efectos de la pandemia aún vigentes, la Ciudad decidió continuar priorizando la inversión en áreas sociales, ya que lo destinado para Salud, Educación y Desarrollo Social, entre otros servicios, alcanzará al 51,4% del total del presupuesto. Además, se mantendrá la inversión en el gasto en Seguridad, con el 16% del total del presupuesto.
Las estimaciones para el próximo año presentan un total de gastos estimado en 612.643,5 millones y un total de recursos por 587.568,9 millones, lo que proyecta un Resultado Financiero deficitario en 25.074,6 millones. Esto representa un 64% menos que al cierre del 2020, esperando alcanzar para el ejercicio 2022 nuevamente el equilibrio presupuestario.
No obstante, el presupuesto para el ejercicio 2021 muestra un Resultado Económico Primario de 111.892,7 millones y un Resultado Primario superavitario de 22.925,4 millones, revirtiendo el déficit del 2020.
En cuanto a los recursos totales estimados para el próximo año se incrementan en un 40% con respecto al 2020, con una previsión de 587.568,9 millones, correspondiendo 585.649,8 millones (99,7%) a recursos corrientes y 1.919 millones (0,3%) a recursos de capital. Los ingresos tributarios se calculan en 549.148,2 millones (+39,2% con respecto a este año), con una estimación de ingresos tributarios propios de 447.317 millones (81% del total), en tanto que los recursos provenientes de la Coparticipación Federal se estiman en 101.831,2 millones (19% restante).
Mientras que sobre los impuestos que reflejan la actividad económica en la Ciudad, el Impuesto sobre los Ingresos Brutos es el tributo que mayor participación registra en la composición total de los recursos tributarios con el 61,3%, alcanzando los 336.626,5 millones para el próximo año. Por su parte, el Impuesto a los Sellos refleja el 6,9% del total, con una participación de 37.772,2 millones para el 2021.
El total de gastos estimado para el 2021 equivale a 612.643,5 millones, siendo el gasto primario de 564.643,5 millones, con un crecimiento del 25% con respecto al corriente año. Los gastos corrientes ascienden a 521.757,1 millones, significando un 85,2% del gasto total, en tanto que los créditos previstos para el gasto en capital se estiman en 90.886,4 millones.
Por otro lado, los diputados aprobaron la Ley Tarifaria para el ejercicio fiscal 2021; las autorizaciones al Poder Ejecutivo a emitir en el mercado local Títulos de Deuda; y las modificaciones a la ley de Operaciones voluntarias de administración de pasivos.
El debate en el recinto
El presidente de la Comisión de Presupuesto, Claudio Romero (VJ), aseguró que es “una profunda tristeza el no haber podido cumplir con los altos estándares que la Ciudad mantiene en relación a su Presupuesto, hemos tenido un 95% de cumplimiento en nuestros presupuestos y eso habla de nuestro compromiso con su ejecución”.
“Es un presupuesto de contingencia porque si la situación se retrotrae al 9 de septiembre, ya sea por un fallo de la Justicia o por decisión presidencial, este presupuesto no se va a aplicar”, añadió y aseveró que “si algo nos faltaba en este contexto de pandemia, es el recorte en la coparticipación; este no era el presupuesto que queríamos, nos vimos obligados a hacerlo para mantener las finanzas de la Ciudad”.
A su turno la diputada del FIT Alejandrina Barry señaló que “no estamos ante una sesión más, estamos en un año particular: el de la pandemia y sus graves consecuencias” y argumentó que “si hay algo que sacó a la luz la pandemia, es la grave crisis de la educación, la salud y la vivienda… este presupuesto no solo no resuelve ninguno de estos problemas, sino que los va a profundizar”.
“Se nos presenta esta discusión diciéndonos que ‘no queda otra’, pero esto comenzó como una discusión en torno a las fuerzas represivas y luego siguió como una disputa por los recursos, pero nada tiene que ver con los intereses de las grandes mayorías”, advirtió.
En tanto el jefe del bloque Frente de Todos (FdT), Claudio Ferreño, afirmó que es “orgullosamente porteño, peronista y argentino… lo digo porque nos tildaron de que no éramos porteños” y recordó que “en una reunión entre Alberto Fernández y Horacio Rodríguez Larreta se habló este tema de la corrección de los recursos transferidos, así que el jefe de Gobierno lo sabía desde antes del 10 de diciembre pasado y sabía que el Gobierno nacional pensaba en quitarle ese dinero”.
“Obviamente que el Gobierno nacional nunca dejó de lado a la Ciudad de Buenos Aires, este año la Nación le giró a la Ciudad 992 mil millones de pesos y, además, le transfirió más dinero para diversas áreas y por el tema de la pandemia del Covid 19”, precisó y se preguntó: “¿de qué hablan cuando dicen que la Nación no le da nada a la Ciudad? Evidentemente el discurso de ustedes es hablar mal del Gobierno nacional y tapar los últimos cuatro años de ustedes”.
Mientras que el trotskista Gabriel Solano (PO) consideró que “este es un ajuste encadenado, porque hay un ajuste por parte del Gobierno de la Ciudad y eso lo trasladan íntegramente a los vecinos” y subrayó que “es completamente falso que la reducción de la coparticipación tenga que ver con un interés con el interior, eso cuéntenselo a Papá Noel”.
“Es cierto que están recortando los fondos de la Ciudad, de eso se trata el ajuste, pero justo el dinero que le sacan a la Ciudad es el monto que van a perder los trabajadores de masa salarial… se podría ajustar en otro lado y no ahí, esta no puede ser la única salida”, remarcó.
Al respecto de la medida, Matías Barroetaveña (FdT) afirmó que “Larreta propone un presupuesto de ajuste, con más impuestos, 80.000 nuevos parquímetros y menos obras” y advirtió que “todo este recorte para pagar 48.000 millones de intereses de una deuda que se ha multiplicada durante su gestión”.
“Larreta hace macrismo explícito: presupuesto deficitario con aumento de la deuda y del peso de los intereses, impuestazo a la clase media y mayor recaudación en multas, siempre echándole la culpa a los demás; los porteños vamos a tener que pagar muchos más impuestos para tener peor calidad de vida”, aseveró.
A su turno la oficialista Lucía Romano (VJ) explicó que “es una norma de contingencia debido a la baja de recursos en la coparticipación, quiero expresar mi más enérgico repudio” y aseveró que “cuando dicen que la Ciudad debe ser más solidaria, se olvidan que esta misma ciudad la que aporta una masa del 25% a la coparticipación; somos un ejemplo a seguir y no a destruir”.
El legislador de la UCR-Evolución Juan Francisco Nosiglia manifestó que “la caída de la actividad económica producto de la cuarentena y la decisión del presidente Fernández de reducir la coparticipación de la Ciudad del 3,5% al 1,4%, obviando la transferencia de la policía, las competencias de seguridad de 2016 y los mecanismos institucionales que prevé la Constitución para determinar la coparticipación de impuestos generaron una crisis tan profunda que estamos ante un presupuesto de emergencia”.
“Esta decisión constituye un ataque al régimen federal y violenta la autonomía provincial porque no representa más recursos para el resto de las provincias sino que concentra más dinero en la Nación”, indicó y concluyó afirmando que “la quita alcanza los 65.000 millones de pesos para 2021, más de la mitad de la inversión en educación que la Ciudad prevé para ese año. Hoy sancionamos un código fiscal y una ley tarifaria que son la respuesta a esta situación".
Asimismo Marta Martínez (AyL) señaló que “nuestro bloque vota en contra de este presupuesto, desde AyL rechazamos que se haga a espaldas de los trabajadores de la Ciudad, son ellos los generadores de la riqueza que hoy ustedes reparten” y se preguntó “¿a quiénes le consultaron para realizar este presupuesto? ¿Les preguntaron a los docentes o a los profesionales de la salud? ¿Les preguntaron cuáles son sus problemas? ¿Se reunieron con las familias que viven en las villas para ver que necesitan?”.
Por su parte el diputado de Consenso Federal Eugenio Casielles indicó que “la verdad es que los problemas que tengan entre Vamos Juntos y el Frente de Todos no nos interesan, nos interesa lo que le pasa los vecinos de la Ciudad” y remarcó que “es un presupuesto que no nos gusta, pero hay que dejar en claro que la decisión que se toma es una decisión política y acá los rehenes son los vecinos de la Ciudad”.
A su vez Sergio Abrevaya (GEN) manifestó que “es imposible analizar lo que está pasando sin entender que la realidad es sistémica, la Argentina siempre ha sido así: caótica” y subrayó que “los discursos de izquierda solo se lo creen los militantes, los dirigentes no… los dirigentes son feudales, Cristina Fernández de Kirchner también es una feudal pero de Santa Cruz”.
“La ley de traslado de la capital sigue vigente pero nunca se concretó, pero si el estatus de la Ciudad es de provincia y como tal tiene derechos antes de la Constitución, esos derechos se garantizan con su autonomía. Ninguna organización del mundo puede ser autónoma sin dinero, te obligan a mantenerte dependiente”, completó.