En la previa del debate definitorio en el Senado, militantes antiabortistas se pronunciaron en las calles. También hubo marchas en el interior.
Con una gran convocatoria, a pocas horas del debate que podría poner fin o aprobar el proyecto de despenalización del aborto en la Cámara alta, las organizaciones coordinadas por Marcha por la Vida Argentina, junto a la presencia de todas las ONG celestes y algunos sindicatos y demás organizaciones que adhirieron a la misma, realizaron una multitudinaria concentración en Plaza de Mayo y luego marcharon por Avenida de Mayo hasta el Congreso Nacional.
Allí mismo a bordo de un camión que hizo las veces de escenario móvil, los “celestes” realizaron un acto central conducido por Alejandro Geyer (coordinador de la Marcha por la Vida) y Ayelén Alancay, de la Fundación Más Vida (la mayor entre los antiaborto), que contó con diferentes voces celestes, entre las cuales se encontraban Agustín Laje, Viviana Canosa y Raúl Magnasco, del Partido Celeste.
La movilización también contó con la presencia de la Virgen de Luján, traída exclusivamente para la marcha y que se quedará hasta el final de la votación, que se estima tendrá lugar en la madrugada del miércoles. Asimismo se destacó la presencia de algunas organizaciones sindicales, veteranos de Malvinas, asociaciones Gauchas y tradicionalistas, y productores agropecuarios que se sumaron a la convocatoria. El acto se desarrolló hasta las 21, aproximadamente, y contó con gran cantidad de participantes, muchos de los cuales estimaban quedarse de vigilia hasta el día de la votación.
Raul Magnasco aseguró que a “la marcha representa el reclamo de la población sobre un intento infame de legislar contra la voluntad el pueblo que quiere Vida y no muerte, ya que el aborto representa un fracaso como sociedad y mucho más como Estado, lo que prueba porqué los pocos países que aún disponen de aborto legal están restringiendo las causales o simplemente aboliéndolo, como Estados Unidos”.
Respecto de las expectativas sobre el debate en el Senado, Ayelén Alancay informó que “nadie puede asegurar qué pasará; no obstante esperamos que los senadores representen la voluntad de su pueblo, y que no lo traicionen. No aceptaremos que voten aborto y luego se queden en Buenos Aires a la espera de que se apacigüen los ánimos en su provincia, como indicó infamemente un diputado. Esperamos no se repitan las mismas equivocaciones de diputados”.
Hubo también manifestaciones en grandes ciudades del interior, como la capital cordobesa y Bahía Blanca.