Fue en una reunión de comisiones convocadas con motivo de cumplirse el 30° aniversario de la creación de ese organismo regional.
Por José Angel Di Mauro
Al cumplirse el 30 aniversario de la Firma del Tratado de Asunción y la creación del Mercado Común del Sur, las comisiones de Mercosur y de Relaciones Exteriores de la Cámara baja organizaron este viernes una reunión que contó con la presencia de importantes figuras nacionales y extranjeras y que estuvo marcada por la tensión abierta por la mañana durante la reunión de los presidentes de los países integrantes de este espacio regional.
Estuvo a cargo de la conducción de la reunión el titular de la Comisión de Mercosur, Fernando Iglesias (Pro – CABA), quien destacó los logros alcanzados por el mercado regional a lo largo de estos 30 años, sobre todo “uno de los que se habla muy poco, y que es la paz en la región”. En efecto, Iglesias -como después también varios de los expositores- destacó que el Mercosur haya contribuido en hacer de la región “un área pacífica y desmilitarizada, (cosa) que se logró a través de este tipo de acuerdos”. En efecto, enfatizó que la creación de este organismo “rompió la lógica de hipótesis de conflicto”, que por ejemplo tenía nuestro país con Brasil. “Eso hoy es impensable”, remarcó. “No es un logro pequeño”, cerró.
Siempre afecto a las disputas y belicoso con sus pares del oficialismo, esta vez Iglesias abogó por realizar “una sesión lo menos polémica posible”, pero advirtió que no podían pasar por alto lo sucedido en la mañana, durante la reunión de presidentes del Mercosur, en la que el presidente argentino se enfrascó en un áspero contrapunto con sus pares de Brasil y Uruguay en torno al deseo de estos últimos sobre la baja de aranceles. “Si somos un lastre, tomen otro barco”, advirtió Alberto Fernández.
“Me parece que es muy grave lo sucedido, pone en tensión los acuerdos”, observó Fernando Iglesias, que enfatizó luego que “el Mercosur está en crisis, seguramente una de las más fuertes que ha atravesado”. Y agregó: “Nos debemos un debate y sin entrar en términos personales”.
El presidente de la Comisión de Mercosur observó que ese organismo regional “fue un completo éxito en sus etapas iniciales, pero se ha estancado desde hace mucho tiempo, y un poco lo que ha sucedido esta mañana tiene que ver con eso. Hace mucho que no damos pasos adelante”. Agregó que el Mercosur tiene acuerdos solamente con el 10% del PBI global, cuando otras reuniones de países tienen acuerdos con el 50% del PBI global. “Solo el 15 % del comercio total de los países de la región se hace intrazona. Y está en retroceso, porque llegamos a tener el 25%”, comentó.
Para Iglesias, “eso muestra un acuerdo regional en crisis”. Y precisó luego que la crisis sanitaria por el Covid ha mostrado también una “incapacidad” de los países del Mercosur que tuvieron “poca coordinación” para enfrentar la pandemia.
“Lo que está haciendo eclosión son dos maneras de ver el Mercosur, que han ido variando”, continuó el legislador de Juntos por el Cambio. Puntualmente señaló que una de esas miradas ve al Mercosur “como una especie de fortaleza, con muros que nos defiendan del mundo y un fuerte contenido ideológico; y otra que no ve al Mercosur como un muro, sino como un puente, y no lo ve como una fortaleza sino como una plataforma mediante la cual los países de la región negocian con otros”. Obviamente dijo estar identificado con esta última postura, y aclaró que la negociación de los países del Mercosur con otros no debe afectar el proceso de integración.
“Esas dos concepciones chocaron esta mañana -sintetizó-. No voy a intentar polemizar con el presidente (Fernández), quien expresa con toda legitimidad la voz de un gobierno que ha sido democráticamente elegido; pero este país es muy grande y existen otras fuerzas políticas que disentimos con esa posición. No hablo de flexibilización, tenemos que tratar de negociar juntos… Ahora, si siempre es no, me parece que eso lleva necesariamente a los demás países a buscar varias alternativas”.
“El Mercosur es hijo de la democracia reconquistada en la región”, comenzó luego el presidente de la otra comisión convocante a la reunión, Eduardo Valdés (Frente de Todos - CABA). El presidente de Relaciones Exteriores recordó el papel de Raúl Alfonsín y José Sarney en la creación del Mercosur, que se lanzó formalmente en el año 1991 en tiempos de Carlos Menem. Recordó que eso coincidió con la vuelta de Paraguay a la democracia, después de “muchísimos años de la dictadura de Stroessner”, por lo que consideró que esa es “una de las grandes criaturas creadas por la recuperación democrática”.
Dispuesto a mirar la parte del vaso lleno, como dijo, Valdés también resaltó que con el Mercosur “se eliminó de cuajo cualquier hipótesis de conflicto”, y respecto de lo sucedido por la mañana admitió que “es cierto que hay algún contrapunto”, pero pidió mirar hacia “la gran Unión Europea, que acaba de tener un gravísimo problema, con el Reino Unido que acaba de separarse, y sin embargo la UE continúa. Y ojalá el Reino Unido vuelva” a integrase.
“El Mercosur es como la democracia, que se resuelve con más democracia; bueno, los problemas del Mercosur se resuelven con más Mercosur”, concluyó el diputado del Frente de Todos.
Uno de los socios fundadores del Mercosur fue el expresidente uruguayo Julio Sanguinetti, quien estuvo presente en esta reunión a través de un video enviado en el que adhirió al evento y recordó que al impulsar ese organismo “plantábamos la idea de hacer algo del tipo de la Unión Europea. Ese fue nuestro ideal. Un ideal inacabado”, reconoció, advirtiendo que “vale la pena seguir adelante”.
Llegó el turno del excanciller Rafael Bielsa, actual embajador en Chile, quien también observó que el Mercosur se puso en su momento a la Unión Europea como espejo. Y que el lema original de ese organismo era construir una Europa “pacífica, unida y próspera”.
Bielsa comentó en un pasaje una anécdota que vivió con el excanciller alemán Gerhard Schroeder, uno de los padres fundadores de la Unión Europea. Puso como testigos de ese encuentro al expresidente Néstor Kirchner y al hoy senador Carlos Reutemann. El alemán le dijo esa vez al entonces canciller argentino que “usted, ministro, usa mucho la palabra futuro”, y es verdad, apuntó Bielsa, “para nosotros el Mercosur es futuro”. Pero el alemán le advirtió que “cuando nosotros empezamos, el futuro era lo que menos nos importaba. Teníamos mucho menos claro adónde queríamos llegar, que lo que queríamos dejar atrás: 55 millones de muertos, familias devastadas, el horror del holocausto”.
“Que nuestra zona sea de paz, nos quita ese combustible -agregó Rafael Bielsa-. Siempre pensamos el Mercosur como la posibilidad de un futuro donde podamos realizarnos”.
El actual embajador en Chile señaló más tarde que “lo que queda por delante es una larga paciencia”, y agregó que él no puede concebir el futuro “si no es con integración. No creo que un país pueda vivir de manera sostenible si se queda solo”. Pero advirtió luego, también con la imagen de la UE como reflejo: “El que lidera paga, quien quiere liderar debe pagar. Porque no es indiferente el tamaño relativo de un país. Hay que reducir las asimetrías y la reducción de las asimetrías es hacia adentro”.
El encuentro tuvo presencias internacionales como las del senador brasileño Marcos Do Val, miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de ese país, quien destacó que los primeros años del Mercosur “fueron muy positivos”, y prefirió no circunscribir el acuerdo regional a temas comerciales, sino que también habló de la necesidad de alcanzar la seguridad regional también. Y estuvo también Walter Harms, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados de Paraguay, quien destacó al Mercosur como “un elemento fundamental en la conformación de nuestra democracia”. En efecto, consideró que “el Mercosur vino a ser el gran tutor de nuestra democracia. Fue el gran soporte para que nos ayuden a consolidar esta democracia que hoy es plena en mi país”.
El legislador paraguayo destacó que “constituir ese mercado común es el camino para acelerar ese proceso de desarrollo económico”, y apuntó que “el crecimiento exponencial en la relación comercial con nuestros socios hace que la posición paraguaya de seguir siendo parte del Mercosur”.
También estuvo otro excanciller, Jorge Faurie, quien rescató elementos que apuntan a las deudas pendientes del Mercosur. Y contó que en épocas del presidente Alfonsín le tocó estar a cargo de la Oficina de Integración con Brasil, que fue el prolegómeno de lo que daría lugar a la creación del Mercosur. “El lema del programa de integración fue ‘juntos para crecer’”, recordó.
En ese sentido destacó que entonces se preguntaban “cómo hacíamos para crecer con economías que estaban paralizadas, anquilosadas en su capacidad de crecer y ser competitivos, sobre todo en el ámbito internacional”. Recordó que en el primer tiempo el crecimiento del comercio con Brasil fue exponencial, y el Mercosur “realineó una geopolítica regional donde Uruguay y Paraguay flotaban en sus intereses en función de sus diálogos con Brasil o la Argentina”.
Faurie detalló los diferentes momentos que atravesó el mercado regional, con los cambios internacionales que se fueron registrando y la irrupción de otros “jugadores”, como China. Cuando el Mercosur quiso acercarse a la Unión Europea, esa comunidad estaba abocada a ampliarse al resto de los países de esa región; cuando la UE se mostró receptiva al Mercosur, llegó la crisis de 2008, 2009, y 2010, “y el Mercosur en esa etapa tiene problemas, porque la vitalidad del Mercosur depende de la vitalidad de las economías que lo componen”.
“Y hemos atravesado desde fines de los 90 distintos momentos de crisis, diferentes para uno y otro, pero que ralentizaban todo”, apuntó en otro pasaje, para luego señalar que “hoy el Mercosur tiene enormes problemas; tiene que readaptarse al siglo XXI”. En referencia a la tensión registrada por la mañana, el excanciller de Cambiemos señaló que “tenemos que tener el coraje de mirar el arancel externo”. Tenemos que hacer un esfuerzo de más negociación, y eso requiere más diálogo. Lo de hoy requiere volver a sentarnos y no lo podemos seguir haciendo virtualmente”.
En ese sentido recordó que para los temas de gran relevancia, Estados Unidos y China se reunieron de manera “presencial” en Alaska. “Tenemos que sentarnos, no para quitar esto de la vista pública, sino para darle más vitalidad al Mercosur, porque lo que era la respuesta correcta del modelo de los años 90, en el siglo XXI nos requiere una mirada completamente diferente”, apuntó Jorge Faurie.
Cerró el panel de invitados el embajador argentino en Madrid, Ricardo Alfonsín, quien consideró al Mercosur “un instrumento fundamental para las posibilidades de desarrollo económico de la región”. Tras expresar sus dudas respecto de que la sociedad comprenda la importancia de ese organismo que cumple 30 años, Alfonsín destacó los muchos “logros económicos que hemos tenido”, los cuales “han contribuido al mejoramiento de las condiciones de vida de cada uno de los ciudadanos de los países que componen el Mercosur. Sin el Mercosur las cosas no estarían mejor, sino mucho más complicadas en términos económicos”.
Hijo de uno de los artífices del Mercosur, el exdiputado radical recordó que antes había con Brasil “una relación muy complicada”, y destacó el hecho de “haber convertido esa hipótesis de conflicto en hipótesis de confluencia”.
“La potencialidad económica y comercial del Mercosur es enorme. Depende de nuestra imaginación, inteligencia, madurez, que seamos capaces de identificar cuáles son los errores que se cometieron para no haber podido avanzar más con el Mercosur”, expresó en otro pasaje, para agregar luego: “Aunque el mundo se agotara en Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, el Mercosur sería importante hacia adentro de la región. Pero el mundo existe, existen otros países y nosotros necesitamos integrarnos al mundo. En todo caso, si hay discrepancia, habrá que ver cuál es la mejor manera de hacerlo. Y esto es mucho más fácil hacerlo defendiendo nuestras posibilidades, puntos de vista desde el Mercosur, que individualmente. La existencia del Mercosur mejora nuestro margen de maniobra”.
Sobre el final, se expresaron diputados integrantes de las comisiones convocantes. El radical Carlos Fernández se manifestó “optimista” en cuanto a que “vamos a encontrar el rumbo definitivamente en este proceso de integración que no tiene más remedio que llevarse a cabo. Inevitablemente se va a llevar a cabo, hagamos las macanas que hagamos”.
El diputado del Frente de Todos Nicolás Rodríguez Saá destacó que “pocas cosas en la región y a nivel mundial tienen una perdurabilidad como la del Mercosur”. Y dispuesto a mirar el vaso medio lleno dijo “creer en este presente, seguir fortaleciendo la integración con la Patria Grande”, y destacó lo dicho por la vicepresidenta Cristina Kirchner respecto a que “gracias al multilateralismo Argentina puede decirle al mundo que tiene 5 millones de vacunas”.
“El Mercosur es una herramienta que nos tiene que unificar”, agregó, y cerró destacando el papel de Daniel Scioli como embajador argentino en Brasil: “Está haciendo una tarea brillante y ahí es donde no hay grietas”.
A su turno, el vicepresidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Facundo Suárez Lastra, destacó los titulares que hablaron de “tirantez” durante la reunión de los presidentes del Mercosur en la mañana. Pero lo contrapuso con el evento que estaba concluyendo, en el que “demostramos que se puede discutir con respeto, teniendo en cuenta las diferencias. Acá se expresaron matices distintos de la mirada del Mercosur; se dijo todo de un modo respetuoso, nos entendimos, nos escuchamos y nos encontramos con aquello que le atribuyó Borges en el poema a Narciso Laprida: la importancia del destino latinamericano”.
Suárez Lastra concluyó despertando sonrisas al recordar que son un clásico en la Cámara “la disputa picante entre Iglesias y Valdés”, pese a lo cual esta vez “se privilegió la importancia de la fecha. Felicito por el espíritu y el contenido de la reunión y que sea la impronta de todo esto”.
Cerró la reunión Fernando Iglesias, reconociendo que tras una mañana “agitada y triste”, habían tenido “una tarde más apacible de lo esperado. A pesar de que yo estuve a cargo de la reunión”.