Hace exactamente un año la Argentina vivía en plena cuarentena, con un ASPO estricto que entre otras cosas había puesto al Congreso de la Nación en stand by, funcionando solamente las comisiones en ambas cámaras. El debate sobre cómo debían ser las sesiones a partir de esa nueva modalidad llevó su tiempo y finalmente se hizo realidad, curiosamente, el mismo día en el Senado y Diputados.

En efecto, el miércoles 13 de mayo de 2020, con diferencia de algunas horas, se pusieron en marcha de manera virtual las dos cámaras. Primero el Senado, que dio inicio a su sesión especial a las 14.19; la Cámara baja lo hizo cuatro horas más tarde.

Como dijimos, la primera en abrir las puertas del recinto fue la Cámara alta, pero Diputados fue el que arrancó antes con las pruebas. El 6 de mayo los diputados tuvieron su primer ensayo de sesión virtual, pero esa experiencia no fue buena. Ese día se hizo un simulacro, pero como el resultado del mismo no fue satisfactorio por las dificultades en el sistema VPN y la falta de capacitación de algunos diputados, se anunció que el fin de semana siguiente seguirían realizando pruebas para ajustar detalles.

El Senado arrancó el 8 de mayo con su primera prueba técnica, y en este caso el ensayo fue a puertas cerradas y luego se informó que los resultados habían sido “exitosos”.

UN-AÑO-SESIONES-REMOTAS

“El desafío es dejarle un sistema o recinto virtual para siempre al Congreso”, diría por esos días el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, quien definía al sistema de teleconferencia que se utilizaría a partir de la semana siguiente como “una herramienta para que la democracia argentina dé el salto al mundo digital, al siglo XXI”.

El sábado 9 de mayo se hizo una nueva prueba en Diputados que dejó a todos más tranquilos. Durante 5 horas se trabajó de manera virtual, con la participación de alrededor de 200 diputados conectados. “Me dejó mucho más satisfecho que la prueba anterior”, contó Massa entonces.

Como sea, esa carrera “virtual” la ganó por poquito la Cámara de Senadores, al iniciar su sesión correspondiente pasadas las 14, para tratar una veintena de Decretos de Necesidad y Urgencia relacionados con el coronavirus, que semanas antes habían obtenido dictamen en la Bicameral de Trámite Legislativo. Presidió esa sesión Cristina Fernández de Kirchner, flanqueada por la secretaria administrativa de la Cámara, María Luz Alonso, y el prosecretario Parlamentario Juan Pedro Tunessi, en reemplazo de Marcelo Fuentes, que se quedó en Neuquén por ser persona de riesgo.

Treinta y tres senadores estuvieron presentes desde organismos oficiales provinciales; 13 lo hicieron desde sus respectivas oficinas en la Cámara alta y 21 desde sus domicilios particulares. Ninguno de los senadores estuvo presentes en el recinto en esa primera sesión. Si bien se había dicho primero que estarían en sus despachos, finalmente estuvieron presentes en el recinto la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala de Zamora; el vicepresidente Martín Lousteau y los vices primero y segunda, Maurice Closs y Laura Rodríguez Machado, respectivamente.

La sesión de la Cámara baja arrancó cuatro horas más tarde, a las 18.10, con un temario acordado entre el presidente del Cuerpo y los jefes de bancadas: la exención del pago del impuesto a las Ganancias para empleados de la salud y de seguridad y un plan integral de protección para médicos.

Para esa primera sesión se montó un operativo especial: en la primera galería del recinto se ubicó el personal técnico encargado de ejecutar el dispositivo y asistir a los diputados, mientras que el periodismo presente trabajó desde el Salón de Pasos Perdidos y el Delia Parodi.

En ambas cámaras se aprobó primero el Protocolo de Funcionamiento Remoto, y en el caso de la Cámara baja se aceptaron al principio de la sesión las renuncias de los diputados Daniel Scioli y Andrés “Cuervo” Larroque, designados en la embajada en Brasil y el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, respectivamente. Jurarían luego como diputados, Claudia Bernazza, Lisandro Bormioli y José Luis Patiño, reemplazante en este caso de Elisa Carrió.

En el Senado, cuando ya corrían casi tres horas de sesión, la pantalla gigante instalada en el recinto dejó de mostrar los rostros de los senadores conectados. Estaba en uso de la palabra Esteban Bullrich y conducía la presidenta provisional, que pidió aguardar “un momentito”, mientras miraba a todos lados en busca de respuestas. El debate se retomó diez minutos después, ya con CFK presente.

Sobre el final de esa histórica sesión, la presidenta del Cuerpo agradeció “todo el esfuerzo de los trabajadores y de las trabajadoras del Senado”, mencionando también a “los funcionarios que durante todo este tiempo han trabajado para poder articular esto que estamos viviendo hoy”.

“La verdad que no nos agrada a ninguno, pero no hemos encontrado otra solución”, confesó sobre el sistema remoto y continuó agradeciendo a “las legislaturas locales, concejos deliberantes, intendencias, gobernaciones, que han prestado su colaboración para que nuestros senadores puedan conectarse”. Concluyó pidiendo “mucha responsabilidad, mucha seriedad” y esperar “a que Dios no ayude en todo esto”.

En Diputados, antes de dar por cerrada la sesión, el presidente de la Cámara se tomó un instante para agradecer “a cada uno de los presidentes de bloque; a cada uno de los secretarios legislativos de bloque; a los miembros de la Comisión de Peticiones Poderes y Reglamentos; a la de Modernización; y a cada uno de los diputados y diputadas que tomaron seriamente la posibilidad de tener que sesionar en el marco de la pandemia de manera remota. Agradecerles la buena voluntad, la comprensión, el haberle dedicado tiempo y esfuerzos a las capacitaciones; y sobre todas las cosas les quiero agradecer a los trabajadores de la Cámara”.

Sergio Massa señaló finalmente: “Y quisiera pedirles a todos los diputados y diputadas que cerremos esta sesión abriendo los micrófonos y aplaudiendo a los trabajadores de la Secretaría General, del área Informática, del área administrativa, que trabajaron para que el Congreso por primera vez pudiera sesionar de manera virtual y remota. ¡Muchas gracias!”.