La oposición rechazó un pliego y se reabrió la polémica por la “mesa judicial”
Senadoras del Pro impugnaron al fiscal Gabriel De Vedia, quien denunció mediáticamente en marzo pasado supuestas amenazas de Rodríguez Simón contra Alejandra Gils Carbó.

La reunión de la Comisión de Acuerdos del Senado realizada este martes se alteró cuando legisladoras del Pro interrogaron al fiscal Gabriel De Vedia sobre la supuesta reunión que había mantenido en 2017 con el entonces operador judicial del macrismo Fabián Rodríguez Simón, en cuyo marco él le habría adelantado la intención de ese Gobierno de “meter presa” a la entonces procuradora general de la Nación Alejandra Gils Carbó y a sus hijas en caso de que no renunciara. Así lo denunció en marzo pasado en medios relacionados con el kirchnerismo, y sobre eso le preguntaron Guadalupe Tagliaferri y Laura Rodríguez Machado.
Ahora propuesto para el cargo de vocal de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo en la Ciudad de Buenos Aires, Sala 5, De Vedia realizó su exposición sobre el final de la audiencia. Fue el decimotercer pliego analizado, de quince previstos para este martes. A continuación de su exposición la senadora del Pro Guadalupe Tagliaferri lo interrogó sobre su nivel de independencia. Le preguntó respecto de su reunión con Rodríguez Simón, el 26 de octubre de 2017; si lo unía con él algún parentesco, y si hubo en ese marco una amenaza hacia Gils Carbó. Y si se había propuesto como reemplazante de Alejandra Gils Carbó.
Entre otras cosas la senadora del Pro le preguntó las razones por las que había demorado tres años y medio para hacer pública esa supuesta reunión. Y más aún, que no hubiera hecho ninguna presentación judicial sobre ello y que a pocos meses después de haber hecho esas declaraciones el Poder Ejecutivo mandara su pliego al Senado.

“La reunión existió, la impulsé yo”, admitió De Vedia, precisando sobre su grado de parentesco que Simón había sido esposo de una prima hermana suya. No habían tenido mucho vínculo, aclaró, y no lo había visto nunca mientras estuvo casado con su prima.
“Yo era un fiscal que veía con muy buenos ojos el trabajo que se estaba haciendo en la Procuración”, admitió, precisando que “veía que esa persecución le generaba (a Gils Carbó) tristeza y preocupación para llevar adelante su tarea. Y en un momento dado apareció el tema de los celulares de una de las hijas (publicados) en un medio periodístico. Entonces empecé a pensar, sin haberlo hablado con ella: ‘Algo tengo que colaborar para terminar con esto’”.
Admitió conocer al entonces ministro Germán Garavano de la Universidad Austral, pero aclaró que no lo había ido a ver. Consiguió el teléfono de Rodríguez Simón y se contactó con él por whatsapp, combinando una reunión que se realizó en la Casa Rosada. En la que estuvieron los dos solos. “El me planteó lo que dije, que es público, y en ningún momento me propuse como procurador”, sostuvo, contando que había entonces un pliego suyo en el Senado que el Gobierno de Cambiemos había bajado. Descartó además que pudiese ser nombrado procurador, habiendo impulsado él varias denuncias contra funcionarios por el Fondo de Garantía de Sustentabilidad.
Según relató ante la Comisión de Acuerdos, ante la consulta de cómo podía concluir la presión sobre Gils Carbó “Pepín” Rodríguez Simón le dijo que “si me traés la renuncia de la procuradora, esto se acaba acá”. El le dijo que ella no iba a renunciar, porque tenía una responsabilidad institucional, ante lo cual el operador judicial le habría respondido: “Entonces meteremos presas a las hijas y a ella”.
“Es como que ahí se corta un poco la conversación”, señaló De Vedia, que le preguntó si pondrían a otro fiscal en el cargo y Simón le dijo que el nuevo procurador no sería un fiscal.
De Vedia rechazó que ese episodio tuviera que ver con “una posible independencia mía”, y se preguntó: “¿Cuál es la falta de independencia que le parece que puede haber? (La reunión) salió de mí, fue una forma de colaborar”.
Según dijo, no lo había denunciado ante la Justicia porque la destinataria del mensaje era la procuradora. “Si alguien tenía que denunciarlo era ella”, enfatizó. Y respecto de su decisión de ir a los medios en marzo pasado, De Vedia tomó la decisión cuando leyó en Infobae que Gils Carbó iría a juicio oral. “En ese momento me cae una ficha y dije: ‘Yo tengo algo que puede ayudar a la Justicia, porque tengo un elemento que es importante que la comunidad lo sepa, y también el Poder Judicial’”.
Intervino entonces la senadora Laura Rodríguez Machado, que insistió sobre su denuncia “tardía”. Y le recordó que como personal judicial tenía la obligación de que ante el conocimiento de un posible hecho ilícito presentarse ante la Justicia y manifesarlo. “Sino son meras manifestaciones políticas en programas que tienen un fuerte sesgo político. Eso demuestra que no hay imparcialidad en sus opiniones”, advirtió.

Agregó la legisladora cordobesa que esos dichos le dieron a Gils Carbó la posibilidad de impulsar una recusación. “Claramente ha dicho recién que le quiso dar una mano. Eso es ser absolutamente parcial”, observó la senadora del Pro, que adelantó que para el interbloque de Juntos por el Cambio él había sido “absolutamente parcial por dos motivos: por no denunciar, como hombre de derecho, ante un hecho ilícito, y sí hacerlo de manera política ante un programa; y en segundo lugar decirle que usted con esa declaración logró un avance que beneficia a Gils Carbó, para que su recusación fuera motivo dentro del expediente”.
Agregó Rodríguez Machado que el propuesto para juez había hablado de “persecución” contra la exprocuradora, con lo cual estaba acusando al bloque opositor de perseguir. Esa es una manifestación de corte político. Con eso nuestro bloque considera que usted no es imparcial”.
De Vedia insistió en que él había querido “darle una mano a la procuradora”, y que ese cargo no era político, sino institucional. “Si analizan mis denuncias, van a ver que siempre le doy importancia a la verdad jurídica objetiva. Yo tenía una circunstancia que podía esclarecer, aportar un elemento para que el Poder Judicial diga que la procuradora fue víctima de determinada circunstancia”, sostuvo. Y agregó: “Cuando planteo el hecho de la persecución, no es un hecho político, es judicial. Ella era la cabeza del Ministerio Público Fiscal. Había una persecución mediática tremenda contra ella”.
“No vi persecución, pero sí veía que había algo que venía del Gobierno nacional y hubo declaraciones públicas del presidente de aquel momento pidiendo a la procuradora que renuncie”, agregó, para insistir luego en que no lo denunció en su momento “porque no fui el destinatario de ninguna expresión del doctor Fabián Rodríguez Simón; es ella la que tenía que haberlo denunciado”.

Intervino entonces el jefe del bloque oficialista del Senado, José Mayans, quien cargó contra “la mesa judicial” del Gobierno de Cambiemos a la que siempre le apunta esta administración. Y trajo a colación “dos causas armadas”, dijo, en referencia a la del dólar futuro y a la del Memorándum con Irán, que atribuyó a “una persecución abierta a quien fue presidenta y hoy es vicepresidenta de la Nación, para buscar dañarla como figura política, atacar a su familia, y la misma acción desarrollaron contra la fiscal Gils Carbó para poder sacarla del puesto y tener personas que representen sus intereses”.
En ese marco, el formoseño adelantó que el bloque mayoritario acompañaría los pliegos presentados.
No podía faltar la participación de Oscar Parrilli, siempre presente cuando de temas judiciales se trata, y arremetió contra Juntos por el Cambio señalando que “a veces llama la atención que levanten la bandera de la República y la defensa de las instituciones, cuando cometieron todos los atropellos, persecuciones, barbaridades que se hicieron contra el Poder Judicial de la Argentina”.
“Nosotros hemos escuchado hoy a postulantes y a ninguno le preguntamos a qué partido estaba afiliado, o si pertenecía a algún estudio jurídico… Evaluamos sus méritos y antecedentes”, afirmó, y volvió a cargar contra JxC, diciendo que “hablan como si hubiera caído de la estratósfera, llegaron con la pandemia”.
Y concluyó: “Quiero decirles a los postulantes que vamos a evaluar sus habilidades, competencias, y no vamos a tener en cuenta si formaban parte de algún estudio jurídico o si tuvieron algún compromiso político, cosa que sí hizo la anterior gestión”.
El tema se dio por concluido con la última pregunta de Tagliaferri, que quiso saber en qué circunstancias De Vedia le informó a Gils Carbó sobre lo que había escuchado. El fiscal contestó que al salir de la reunión la procuradora estaba siendo homenajeada en la Universidad de Lanús, y ahí había varias personas de la Procuración con la que él tenía confianza. “Los llamé por teléfono y en ese marco a uno que le tenía mucha confianza le pregunté si le decía a ella”, contó. “Mirá, tenés que hablar vos”, contó que fue la respuesta que escuchó, ante lo cua llamó a Gils Carbó y se reunió con ella. “La vi sorprendida, como que le termina de caer una ficha. De hecho, al lunes siguiente renunció”, concluyó De Vedia.