“El gobernador (Omar Gutiérrez) se enteró por los medios de una nueva Ley de Hidrocarburos, que por impulso del Gobierno del Frente de Todos avanza sobre los intereses y la autonomía de nuestra provincia”, alertó el precandidato a diputado nacional por Cambia Neuquén Pablo Cervi.

“Ninguno de los dos gobiernos, ni el provincial ni el nacional, defienden a los neuquinos”, disparó el dirigente radical, quien recordó que “en el proyecto se avanza sobre la facultad provincial de regular tributos y nos quitan la posibilidad de renegociar contratos sobre yacimientos que nos pertenecen”.

“Por eso espero que podamos detener con el voto este 12 de septiembre a quienes hacen del atropello una forma de hacer política”, confió Cervi en declaraciones radiales.

“El gobierno nacional va a cambiar la ley que regula las cuestiones de los hidrocarburos, y ni lo consultan al gobernador, que está atado de pies y manos, porque sabe que si se le complica el frente financiero, depende de Nación para pagar los sueldos”, manifestó.

Consideró, apenas llegado a Chos Malal, que “los únicos que no tenemos condicionamientos para defender a nuestros comprovincianos somos nosotros desde Cambia Neuquén, que nos sumaremos al bloque de Juntos por el Cambio para evitar estos abusos”.

“Se están llevando todo de a poco. Ya agotaron el agua de las represas para mantener las tarifas bajas, y además nos pagan 2,50 dólares el gas y a los barcos se lo pagan a 10 dólares. Todo amparado por el silencio de los oficialismos”.

En relación al desarrollo del interior provincial, Cervi se lamentó porque “los subsidios al transporte van a parar a los grandes centros urbanos, y se olvidan del interior. Y hoy no hay colectivos los feriados al norte de Neuquén que puedan traer a los visitantes. Siempre dependemos del manejo discrecional que hacen desde Buenos Aires”.

Lo consultaron sobre su postura respecto al retorno a las aulas, y destacó que “el contagio en las escuelas es bajísimo”. Y agregó que “debemos pensar en la Educación como un servicio esencial. Hoy parece ser que la razón de ser de todo el sistema educativo son los gremios y no los niños.  La educación no puede ser motivo de negociación entre un gobierno y un sindicato, que luego en las elecciones terminan siendo aliados”.

Reiteró que “vengo de la actividad privada, estuve toda la vida dedicado a trabajar y producir. Pero creo que hay que colaborar para que todos estemos mejor. Uno ve las dificultades que hay para progresar, y por eso me involucro”.