El candidato a diputado nacional por el Frente de Todos en la Ciudad de Buenos Aires Leandro Santoro se refirió al cruce tuitero que el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, tuvo con el dibujante Nik y sostuvo que “cualquier referencia directa o indirecta a los hijos, me parece que no corresponde, es inaceptable”.

Consultado en radio La Red por la respuesta intimidante -haciendo alusión al colegio al que asisten sus hijas- que el funcionario tuvo para con el dibujante, quien criticó medidas del Gobierno en el contexto de campaña electoral, Santoro reveló: “Yo lo llamé a Aníbal para preguntarle qué había querido decir y no pude hablar con él”. “Y no”, respondió cuando le preguntaron si le había “gustado” la actitud del ministro.

“La personalización en la política es horrible, yo trato de no personalizar, de hecho trato de tener buena relación con todos los dirigentes aunque no militen en mi espacio”, expresó el dirigente oficialista y agregó que “caer en la personalización es una tentación que en el debate público, mucho más en las redes sociales, tenemos todos”, pero “no ayuda a la política”.

El legislador porteño afirmó en la campaña trata de “defender y explicar ideas, contextos”. “Esta es una elección muy difícil no solo para este Gobierno, sino para los gobiernos del mundo. Casi todas las elecciones que se dieron en los últimos 18 meses los oficialismos perdieron en un 95%”, resaltó.

Respecto a la economía, para el candidato a diputado “empiezan a aparecer, después de meses horribles, signos que nos dan la sensación de que en muy poco tiempo las cosas pueden estar mejor y la verdad que me agarro de eso para tratar de convencer a la gente que lo importante es reafirmar un rumbo socio-económico”.

“Este año y medio de pandemia fue muy duro, no solamente para Argentina, sino para todos los países del mundo y el estado de ánimo se vio muy afectado”, respondió cuando le preguntaron por los jóvenes que quieren irse del país.

E insistió que “en los últimos meses hay un cambio de tendencia: esta idea de que no hay futuro, que todo es oscuro, a partir de las aperturas, de las flexibilizaciones, de que han bajado los casos (de Covid) y que la actividad económica empieza a repuntar, se empieza a modificar la tendencia”.

Además, señaló que los argentinos que se van al exterior “son muy pocos los que encuentran realmente un futuro de prosperidad afuera. En general muchos argentinos se van con un sueño y terminan haciendo trabajos que acá no quisieran hacer, o terminan subsistiendo en otros países alejados de sus afectos”. “La mayoría de la gente que se va está pensando todo el tiempo en volver”, aseguró.