Frente a la conmoción por la muerte del joven futbolista Lucas González, quien fue baleado por efectivos de la Policía de la Ciudad, la diputada electa María Eugenia Vidal evitó afirmar que se trató de un caso de "gatillo fácil".

"Eso lo va a tener que determinar la Justicia", expresó consultada en radio La Red, aunque mencionó que el jefe de esa fuerza, Gabriel Berard, "dijo que era una mala actuación y eso marca una primera opinión".

En ese sentido, la dirigente del Pro sostuvo que espera "que la Justicia actúe y actúe rápido". "Sin dudas algo sucedió y no puede pasar demasiado tiempo sin que tengamos las respuestas", agregó.

Al expresar sus condolencias para la familia, Vidal resaltó que "no hay palabras ni nada que vaya a reparar la muerte de Lucas" y señaló que "fue muy grave lo que pasó".

Además, defendió que "el Gobierno de la Ciudad actuó como tenía que hacer al separar inmediatamente a los policías, ponerlos a disposición de la Justicia, desarmarlos, y que otra fuerza sea la que intervenga en la investigación, la Policía Federal".

Por otra parte, en referencia a la frase de Javier Milei sobre que no conversa "con la casta política", la legisladora electa afirmó que desde su espacio "va a haber diálogo con todas las fuerzas políticas, eso es el Congreso. Yo no me imagino a ningún diputado que vaya al Congreso y no hable desde la izquierda hasta con Milei cada vez que quiera que un proyecto de ley se apruebe".

Y subrayó que un diputado "es uno entre 257, y para que las leyes salgan se necesitan 129 votos y, definitivamente, cuando son cosas buenas para la gente, tiene que haber diálogo".

En cuanto a las aspiraciones previas a las elecciones de que Juntos por el Cambio se quede con la Presidencia de la Cámara baja, la porteña manifestó: "Yo dije lo que dice la normativa, el que tiene la primera minoría debe presidir la Cámara de Diputados. Nosotros no tuvimos la primera minoría, así que no corresponde que la presidamos".

En otro tramo de la entrevista, Vidal fue consultada por la posibilidad que abrió el Gobierno nacional a la reelección indefinida de los intendentes y enfatizó que "es una discusión que no tiene que ver con la gente" y "otra muestra más de que (en el oficialismo) no escucharon nada".

"Esa fue una pelea muy fuerte que dimos en la provincia de Buenos Aires, que parecía imposible. Fue un avance de todos los bonaerenses", recordó la exgobernadora y añadió que "volver a la eternidad de un cargo, como pasa en Formosa, es un retroceso".

También, aseguró que "voy a alzar mi voz y dar pelea" porque "no es democrático", y volvió a cuestionar que "la primera discusión que proponen, a dos días de la elección, es que los intendentes se queden cuatro años más en el poder".