“Quieren una Justicia agachada y ciega ante la corrupción”
La senadora de Juntos por el Cambio Beatriz Ávila manifestó su repudio contra la marcha para ‘Echar a la Corte Suprema’.

“La marcha para ‘Echar a la Corte’ Suprema de Justicia de la Nación, es un hecho de una gravedad institucional inédito en la Argentina desde la vuelta de la democracia”, así se manifestó la senadora de Juntos por el Cambio Beatriz Ávila, quien opinó que “en la Argentina, el Estado de Derecho se funda en la división de los poderes, porque de esa manera ninguno puede incurrir en abusos”.
En este sentido, señaló que “la Constitución consagra la independencia de la Justicia como uno de sus pilares. Organizar y apoyar cualquier intento de condicionar y someter al Poder Judicial es un delito de lesa democracia y de lesa república en perjuicio de todos los argentinos y desprecia la forma de vida que elegimos después de un siglo XX estragado de golpes de estado y violaciones a los derechos humanos por la suspensión del Estado de Derecho”.
“Si hay reparos contra los miembros de la Corte Suprema, la Constitución Nacional prevé los mecanismos institucionales, democráticos y republicanos para actuar a través del Congreso. Pero ahora que, tras la derrota electoral de 2021, el Gobierno ha perdido la mayoría en la Cámara de Diputados y en el Senado, promueve esté linchamiento antidemocrático, antirepublicano y anticonstitucional contra uno de los poderes del Estado. Es no sólo una actitud despreciable, sino una irresponsabilidad histórica”, agregó.
Para la legisladora y periodista “la aspiración a contar con un Poder Judicial robusto, eficiente y al servicio de los ciudadanos es genuina y compartida por todos los argentinos. Pero el Gobierno nacional incurre en una falacia peligrosa: pretender que los problemas son una cuestión de “nombres” y no del sistema. Manosearon el Consejo de la Magistratura y en los últimos tiempos intentaron sin suerte designar un Procurador General de la Nación adicto a sus intereses. Nunca quisieron una mejor Justicia, sino una Justicia arrodillada y manejada a control remoto para que fuera ciega a los delitos”.
“Nuestro Preámbulo de la Constitución Nacional reclama afianzar la Justicia. Cualquier manifestación en contra atenta contra nuestra forma de vida y contra nuestra historia. Por eso manifestamos nuestro más firme repudio contra la marcha del 1 de febrero”, finalizó.