Además de un sutil restyling, la pick-up de la marca italiana suma motorizaciones y nuevas versiones, como esta alternativa Ultra, que se destaca por la tapa rígida de la caja.
Por Roberto Nemec
La Toro, que se comercializa en Argentina desde mayo de 2016, conserva las motorizaciones 1.8 16v naftera de 130 CV y la 2.0 turbodiésel de 170 CV y 350 Nm, que es la que equipa a la versión que manejamos en esta oportunidad.
La gran novedad del modelo es que agrega un nuevo impulsor naftero 1.3 turbo de 175 CV.
En lo que se refiere al diseño, la nueva Fiat Toro incorpora un estilo aún más moderno en el frente, que incluye el Logo Script y la Bandera Fiat. Además, se advierte un nuevo capó con marcadas nervaduras, una parrilla hexagonal que se distingue por los tonos oscuros. De costado y de atrás, prácticamente no hay novedades.
Respecto de la tapa, que es otra de las “sorpresas” de la Toro en esta nueva versión Ultra, se trata de una pieza rígida de fibra de vidrio, que se levanta con dos amortiguadores. La marca no garantiza que esta tapa rígida sea 100% hermética y estanca, por lo que viene de serie con un bolsón hermético. El volumen total de la caja alcanza los apreciables 820 litros.
En el interior nos encontraremos con un tablero ciento por ciento digital, con variada información y diferentes vistas personalizables.
Adelante también sobresale la pantalla táctil vertical, de unas generosas 10.1 pulgadas y viene de serie en las versiones Volcano y Ultra.
Esta variante Ultra propone, además, butacas personalizadas con el logo de la versión bordado en los respaldos de los tapizados de cuero y finas costuras rojas que contrastan con el negro de las butacas.
A propósito de asientos, los delanteros son muy cómodos y ergonómicos. La posición de manejo se adapta a cualquier talla, ya que el asiento del conductor tiene regulaciones eléctricas y el volante se ajusta en altura y profundidad.
Como buena pick-up, y en este caso compacta, las plazas traseras presentan poco espacio en general, a lo que se le suma la incomodidad de llevar el respaldo bastante recto.
Esta Fiat Toro Ultra viene con un motor turbodiésel 2.0 de 170 CV y 35,7 kgm de torque que los obtiene a partir de las 1.750 rpm. La tecnología de este propulsor es de turbo de geometría variable con inyección directa e intercooler, mientras que cuenta con doble árbol de levas a la cabeza, ambos comandados por correa dentada.
Dicho impulsor está acompañado de una caja automática de nueve velocidades, bien relacionada y de rápido funcionamiento, que además puede ser comandada secuencialmente a través de las levas ubicadas detrás del volante.
De esta manera, en las pruebas de rigor, la Toro alcanzó una velocidad máxima de 182,5 Km/h y aceleró de 0 a 100 Km/h en unos lógicos, pero nada admirables 12,8 segundos.
En materia de rendimiento, hay que destacar el consumo en ciudad, que fue de unos “largos” 11,6 Km/l, en tanto, a 90 Km, registró otros apreciables 18,3 Km/l y a 120 Km/h estableció unos 13,1 Km/l.
Tanto las versiones Freedom, Volcano, como Ultra, con motor Diesel cuentan con tracción 4x4 con la que se desenvuelve muy bien en superficies de menor adherencia, como ripio, arena, nieve o barro, al tiempo que ofrece una función Low para permitirle enfrentar terrenos un bastante más complejos, sin llegar a ser un vehículo off-road puro.
En este sentido ayudan bastante los neumáticos “todoterreno” de medida 225/65 en llantas de 17 pulgadas, con un dibujo más marcado con el que logra mayor adherencia en superficies resbaladizas, pero que en asfalto resultan bastante más ruidosos durante el rodaje. Todo eso no afecta tanto en el desempeño dinámico, resultando muy bueno su desplazamiento a velocidades máximas permitidas y logrando un interesante confort de marcha en la ciudad. En todos esos aspectos ayudan bastante la adopción suspensiones Multilink traseras, que no le afectan a la gran capacidad de carga, que llega a los 1.000 kilogramos.
En una situación en la que el tipo de calzado puede influir negativamente es en el frenado, ya que las distancias, por ejemplo, de 100 Km/h a 0, fueron de unos largos 49,5 metros.
Vale acotar también que todas las Fiat Toro Diesel agregan protector del cárter, algo muy útil en situaciones off-road. El neumático de repuesto es de uso temporal.
La Toro también sumó elementos tecnológicos. Algunos de ellos son el sensor de estacionamiento delantero y los sistemas avanzados de asistencias a la conducción (ADAS), con asistente de frenado pre-colisión, alerta de cambio de carril involuntario y sistema automático de luces altas, para una mayor seguridad de los ocupantes. También ofrece control de descenso y asistencia al arranque en pendientes, entre otros sistemas.
Completan la lista los siete airbags, control de presión en los neumáticos, cámara y sensor de estacionamiento trasero.
En materia de confort, además de algunos elementos ya nombrados se destacan la dirección con asistencia eléctrica, el volante multifunción y la pantalla con el sistema de conectividad Android Auto y AppleCar Play, el climatizador automático bizona, el navegador, la cámara de marcha atrás, entre otras funciones.
También resaltamos el acceso y arranque “sin llave” y el cargador inalámbrico para celulares.
La nueva Toro trae consigo una garantía de cinco años o 100.000 kilómetros.
El valor de este vehículo es de 6.279.900 pesos. Se trata de un precio relativamente alto, pero que no escapa a las generales de la ley. Con algunas diferencias notorias, puede llegar a compararse con el Renault Duster Oroch o la recién llegada Ford Maverick.
Por lo pronto, la Toro tiene todos los condimentos para destacarse en un segmento que, como vemos, de a poco va sumando más protagonistas.