El presidente de la Nación encabeza su tercera apertura de sesiones ordinarias, con un discurso que despierta especial expectativa por las referencias que se harán respecto de la deuda y el acuerdo con el Fondo.
Flanqueado por los titulares de ambas cámaras, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, realiza su discurso de apertura del 140° período ordinario ante la Asamblea Legislativa. Un discurso que no pasará para nada desapercibido y que ha despertado singular expectativa a partir de las referencias presidenciales al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y al conflicto bélico que conmueve al mundo en Ucrania.
El primer mandatario llegó al Congreso minutos antes de la hora pautrada, las 12, y arrancó a las 11.56 su discurso ante un escenario que habla también con las presencias y, sobre todo, las ausencias. Principalmente la del expresidente de la bancada oficialista de la Cámara baja, Máximo Kirchner, quien igual que el año pasado permaneció en Santa Cruz para esta Asamblea Legislativa. Con una diferencia sustancial respecto de entonces, cuando presidía el bloque pero la Argentina enfrentaba la segunda ola de la pandemia y la presencialidad en el recinto era menguada: acaba de protagonizar un hecho político conmocionante como fue su renuncia al cargo y todas las dudas están puestas respecto de la actitud que mantendrá respecto del acuerdo con el Fondo.
Por eso también hay especial atención respecto de las presencias de legisladores de La Cámpora. Una representante importante de ese sector, que no es legisladora, la intendenta de Quilmes Mayra Mendoza, sí dijo presente.
También hay más invitados presentes que el año pasado: gobernadores, ministros, demás funcionarios, los cuatro integrantes de la Corte Suprema y personal diplomático.
Entre los ministros, y volviendo a los camporistas, se dio la anunciada ausencia notoria del titular de la cartera de Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, de viaje oficial en España.