Por Melisa Jofré

No aguantaron hasta el final y se fueron, tal como se lo habían anticipado en la previa a sus pares de interbloque. Ni bien Alberto Fernández se refirió a la deuda con el Fondo Monetario Internacional, y las responsabilidades del gobierno anterior sobre ese préstamo, la Asamblea Legislativa, que transcurría aguas calmas -con poca efusividad y aplausos tibios- se calentó con la salida del recinto de los diputados del Pro.

Pasadas las 12.30, después de haber recordado que por primera vez en democracia se le rechazó a un gobierno el Presupuesto Nacional, Fernández mencionó el crédito tomado por Mauricio Macri y los gritos comenzaron.

“Bla, bla, bla”; “Falso”; “¿Cuánto subió la deuda ahora?”, empezó a vociferar el diputado Fernando Iglesias, que a su lado tenía a su amigo Waldo Wolff, que sumaba: “Fue para pagar la deuda que dejaron ustedes”.

Y justamente los dos legisladores macristas se encontraban detrás de la fila de senadoras oficialistas que empezaron a pedirles que guardaran silencio, con gestos de que les dolían los oídos, como el que hizo la puntana Eugenia Catalfamo. Hasta que Juliana Di Tullio estalló: “¡Cállate la boca! Ese señor se tiene que callar”.

La queja de la bancada Pro aumentó cuando el presidente afirmó que el acuerdo con el FMI “tampoco releva al Poder Judicial de avanzar” en una investigación sobre lo sucedido con el dinero del préstamo. Fue en ese momento que se produjo la retirada masiva de macristas, mientras que los radicales, los cívicos y monzoístas permanecieron en sus bancas. Aunque también se fue Mónica Frade, de la CC. Otro que asistió y en ese momento se retiró fue el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

Entre gritos que iban y venían, un “sacado” Alfredo Cornejo, presidente del interbloque Juntos por el Cambio en el Senado, le reprochaba al mandatario: “Alberto, Alberto. Mentiroso, mentiroso”. “Yo no miento Alfredo, me conoces”, le respondió Fernández saliéndose de su discurso leído.

UCRANIA. Bien temprano, antes de las 11, los diputados de Juntos por el Cambio fueron colocando carteles de la bandera de Ucrania en sus bancas. Perdido por allí también hubo uno que decía “Corrientes arde y nos necesita a todos”.

Además de sacarse fotos con una bandera de tela, los opositores quisieron pedir un minuto de silencio por las víctimas de los ataques de Rusia. Eso fue cuando la vicepresidenta Cristina Kirchner abrió la Asamblea y se designaron a las comisiones que recibirían al presidente. Pero no le dio la palabra a ninguno de los jefes de JxC. “Nunca ocurrió”, bramaba Mario Negri, líder del bloque radical.

Alterados, ni bien el presidente arrancó su discurso comenzaron a los gritos para reclamar por lo mismo. Y fue entonces cuando Fernández pidió que lo dejaran seguir. Así, él mismo llamó al minuto de silencio por las víctimas de la guerra y también de la pandemia de Covid, algo no previsto en el discurso. Con micrófono abierto, se escuchó cuando CFK lo mandó a que lo haga.

CFK SONRIENTE. Mucho se esperaba sobre las caras o los gestos de la vicepresidenta para con Alberto. Y la realidad es que se la vio bastante risueña tanto al recibirlo como al despedirlo del Parlamento. Es cierto que aplaudió poco, como suele hacer, pero la cara larga no se le vio. Es más, algo sonriente se mostró cuando parte de la oposición se fue del recinto.

MÁXIMO KIRCHNER, AUSENTE. Por segundo año consecutivo el hijo de la vicepresidenta no estuvo presente en la apertura de sesiones. En 2021 era jefe del bloque oficialista y participó por Zoom. Al igual que en la vez pasada, se quedó en Santa Cruz. Desde su entorno dejaron trascender que era por el comienzo de clases de sus hijos. Pero tras su renuncia a la bancada del Frente de Todos, disconforme con el acuerdo con el FMI, su presencia era la incógnita más grande en la previa.

A los que sí se vieron fueron a diputados de La Cámpora que le responden, entre ellos estuvieron Paula Penacca, Florencia Lampreabe, Gabriela Estévez, Lucila Masin, Marcos Cleri, Cristina Britez, Tomás Ledesma y Rodolfo Tailhade. También los senadores Anabel Fernández Sagasti, Mariano Recalde, Matías Rodríguez y Martín Doñate. Por el contrario, el cristinista Oscar Parrilli fue otro de los ausentes, al igual que el año pasado.

CARTELES DE LA IZQUIERDA. Los cuatro diputados de la izquierda, acostumbrados a visibilizar en carteles sus reclamos, trajeron unos que reclamaban: “No al pacto con el FMI”; “Ley de humedales ya”; y “No a la guerra”.

SELFIES. Durante la espera abundaron las selfies en el recinto. A los “dipusindicales” se les complicaba entrar en el plano, por eso la oficialista Claudia Ormachea le pidió a un colega que por favor saque la foto con sus compañeros. Otros que posaron en las cámaras fueron el grupo de diputados massistas, que después se sacaron también una con Graciela Camaño, ex Frente Renovador. La encargada de la selfie de los senadores fue la puntana Eugenia Catalfamo.

APUNTES. Durante el discurso de Fernández, el jefe del bloque oficialista en la Cámara baja, Germán Martínez, tomó nota. También lo hicieron el diputado Leandro Santoro y el senador Roberto Mirabella. Y otro que anotó palabras del presidente fue el libertario José Luis Espert, atento durante toda la Asamblea.

ROJO PASIÓN. Blusas y blazer rojos abundaron entre una docena de diputadas. Muy elegante, la neuquina Tanya Bertoldi lució un vestido combinado en rojo y fucsia.

LE DIO VUELTA LA CARA. La diputada del Interbloque Federal Graciela Camaño se mantuvo durante casi todo el discurso con la banca girada para un costado, sin mirar de frente al presidente.

SIESTA. Por momentos, durante la Asamblea, el diputado de La Libertad Avanza Javier Milei cerraba sus ojos y hasta cabeceaba.

PRESENTES. Concurrieron a la ceremonia los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires), Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Sergio Uñac (San Juan), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Ricardo Quintela (La Rioja), Raúl Jalil (Catamarca) y Sergio Ziliotto (La Pampa). El mandatario de Juntos por el Cambio que estuvo presente fue el radical Gerardo Morales (Jujuy), y Rodríguez Larreta hasta que se retiró.

También concurrieron funcionarios del Poder Ejecutivo, embajadores, intendentes, líderes de la CGT, miembros de las Fuerzas Armadas y los cuatro jueces de la Corte Suprema de Justicia: Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti.

Estuvieron en uno de los palcos Estela de Carlotto, Taty Almeida y Lita Boitano, junto al secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla.

Entre los ministros, ubicados en la bandeja a la derecha del estrado, a Martín Guzmán se lo encontraba recién en la tercera fila. De gira por España, no estuvo el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro. Tampoco Aníbal Fernández, que comanda la cartera de Seguridad.