El reciclaje es un ciclo, una cadena compuesta por eslabones que dependen de diversos actores y factores. Pero algo es innegable: necesita de todos para que sea posible. Queremos invitarte a que conozcas por dentro cómo es el camino para que una botella en desuso se transforme en una nueva botella. 

¿Sabías que el 100% de nuestros envases son reciclables? Es por eso que este ciclo lo comenzás vos, cuando en lugar de mezclar la botella vacía con el resto de los residuos, decidís separarla y la depositás en un Eco Punto para darle una nueva oportunidad.   

¿Qué pasa después? El servicio de higiene local o los recicladores de tu zona las recogen y trasladan a los centros de acopio donde se clasifican y son llevadas a las plantas de reciclaje con las que establecemos alianzas, que revisan su calidad, las lavan y desinfectan. 

Ya limpias, las botellas se trituran y se convierten en hojuelas de plástico, que luego son fundidas a altas temperaturas para crear un producto similar a la resina virgen. Por último, esa resina reciclada se utiliza para crear preformas con las que finalmente se producen las nuevas botellas. Así, el circuito vuelve a comenzar.