El pasado jueves, reunida la comisión de finanzas del parlamento italiano, existió el peligro de que cayera el gobierno italiano de Mario Draghi. Al respecto, ese día, se trató la reforma fiscal y la reforma de catastro pedido por el gobierno que significa aumentos de impuestos. Preferimos el privilegiar y atender los graves problemas que hoy afecta el mundo. Con el voto del diputado de la Nación de Italia por América Meridional, quien escribe estas líneas, se evitó la caída del gobierno, a pesar de estar en contra de los ítems que el gobierno quiere y de estar en contra de los aumentos. Es necesario reducir el fisco y hay que defender la casa porque es un bien de familia, y no se puede castigar a los ciudadanos aplicando impuestos, por lo tanto, era necesaria la presencia de todos los diputados. Como yo me encontraba recuperándome del Covid, me hice sustituir por un delegado, por mi gran amigo y colega de otra fuerza política NcI (Noi Con Italia). Dándole precisas indicaciones de votar con el gobierno, que esa era mi voluntad, efectivamente el diputado Alessandro Coluccio votó como le había pedido, más allá de cómo podía pensarla él. Por lo tanto, por ese voto, se salvó el gobierno de Draghi.­ 

Esto bajo la convicción que no es el momento de hacer caer el gobierno y tener la responsabilidad de haber sido yo, el autor de causar a Italia un verdadero desastre en momentos como este, en que estamos por un lado aun peleando contra el Covid, aunque haya disminuido aún existe. Y, por otro lado, empujar el lanzamiento de una nueva Italia en medio de la guerra entre Ucrania y Rusia.­ 

Me siento muy feliz que no cayó el gobierno. Para que se entienda voté a favor de la izquierda, hice prevalecer el criterio en favor de todos los italianos afuera y dentro del país porque hubiera sido un golpe muy duro para Italia toda.­