Malvinas 40 años. Carta del niño interior
Por Juan Palacios, abogado. El autor comparte su homenaje a los excombatientes de Malvinas.

Recuerdo mis 8 años, mi guardapolvo blanco, aquel juego de bolitas y soldaditos verdes, ingenuo de mí que para otros no era un simple juego.
Dia de escuela, “La Seño” una mañana paso de matemáticas a dar aviso de una guerra, de una tal isla Malvinas.
Como saber “la Seño”, pobre de ella desconocía que dejaría marcas entre sus alumnos, eternas e inolvidables marcas.
Que la tarea ya no consistía en resolver oraciones, ahora habría que llevar chocolates o algo de abrigos para nuestros soldados. ¿Como? ¿Que?
Si …nos comunicaba diariamente sobre el frio y el padecimiento de los nuestros (así bien claro).
De que ellos hacían frente con lo poco, muy jóvenes, muy solos.
Otro día de clase nos comunica dar aviso a Mama de no encender luces por la noche que pintáramos los árboles de Blanco, por los aviones que necesitarían saber una suerte de pista al volar sobre nosotros.
Mi Dios que matete, miedos, imaginar, enterarse de la muerte, siendo tan pequeño.
No importaría la buena ortografía, si redactar una carta, esas palabras de niño para dar aliento.
Que seriamos parte algo así, como estar con ellos en combate.
Hoy pasaron 40 años ya soy adulto y un silencio abraza este momento.
No soy veterano ni excombatiente, pero mi respeto y dolor quiere sacarlos de víctimas sin ser víctimas.
Son mis primeros Héroes, de algo tal cruel como una infame guerra.
A ello me aferro en esta Vigilia, para no llorar.
Así recuerdo aquel abril de 1982.
¡Por siempre Malvinas Argentinas!