Silvia Sapag recordó a las víctimas de la dictadura
La senadora oficialista encabezó un homenaje por el 24 de marzo, y expresó que “negar las cifras es lo que no permite que las llegas se cierren”.

En el arranque de la sesión en el Senado, la legisladora neuquina Silvia Sapag encabezó un homenaje por el 24 de marzo, en el que recordó a las víctimas de la dictadura, y reiteró el pedido de Justicia.
“Quiero rendir homenaje a las 30.000 víctimas de la dictadura asesina que asoló a nuestra patria. También quiero recordar que el poder político, el poder judicial, la iglesia, los militares, y parte de la sociedad civil se constituyeron en una asociación asesina para matar, desaparecer y torturar a todo aquel argentino que se opusiera para lograr su objetivo de saqueo”, inició su alocución la legisladora del Frente de Todos.
Y continuó: “30.000, este número que contiene a los que están y a los que no están. Los que están en el libro ‘Nunca Más’, y a los que no están. No están, por ejemplo, mis hermanos muertos, no está mi cuñada muerta, ¿y porque no están? Porque mis padres quisieron proteger a los que estábamos vivos. Y recién pudieron hacerlo durante el gobierno de Néstor Kirchner, cuando realmente se sintieron seguros de que podían denunciar. ¿Por qué no está mi cuñada? Porque ya tenían un hijo muerto, y una hija desaparecida, que sí la habían denunciado, y sí figura en el Nunca Más, pero cuando le mataron a la tercera hija, y se quedaron sin ningún hijo, se murieron de tristeza y no denunciaron”.
Además, respecto a las cifras reportadas señaló que tampoco están “los 400 muertos por las disidencias sexuales, no están acá los 300 nietos sin encontrar, no están nuestros 649 muertos de la Guerra de Malvinas, no están los soldados que se suicidaron por el olvido cuando regresaron a tierra. No están los 24.000 muertos de la posguerra por los traumas que habían recibido”.
Por esto, Sapag consideró que los datos que tenemos “son relativos”, y recordó los archivos desclasificados en el año 2006 de Seguridad nacional de la Universidad de Georgetown, Estados Unidos, donde “ellos mismo aceptaban que había matado y desaparecido a 22.000 entre los años 76 y 78, o sea que faltaba todavía mucho para que la dictadura terminara. Eso salió publicado en el diario La Nación, el periodista Halconada Mon hizo un artículo sobre eso”.
Al respecto de esto, Sapag sostuvo que “fue parte de la perversión de la dictadora secuestrar, desaparecer, torturar, matar y luego destruir los registros para que no se sepe quienes nos falta y dónde están. Es volver a negarlos, esta re-negación es lo que no permite que las llegas se cierren, es lo que produce que se sienta como si hubiese sido ayer”.