Los legisladores que integran el bloque Provincias Unidas firmaron el pedido de JxC para que se convoque a una sesión especial para tratar el proyecto de la Boleta Única de Papel: “Es un reclamo histórico que merece ser atendido”, expresaron.
Los diputados de Juntos Somos Río Negro, integrantes del bloque Provincias Unidas, Agustín Domingo y Luis Di Giácomo, acompañaron el pedido para tratar en una sesión especial los proyectos presentados para la implementación de la Boleta Única de Papel.
En reunión con el diputado por Buenos Aires Emilio Monzó, los rionegrinos firmaron el pedido – dirigido al presidente de la Cámara baja, Sergio Massa- en el que solicitaron que convoque a una sesión especial para el próximo jueves 5 de mayo.
Antes de rubricar el pedido, los representantes de JSRN se reunieron con el dirigente rionegrino Leandro Lescano, integrante de la Red de Acción Política (RAP), que da impulso a la boleta única.
“Analizamos las enormes virtudes que tiene este sistema de sufragio, por eso respaldamos el pedido para tratarlo en una sesión especial”, sostuvo Domingo.
El objetivo es lograr que, en las elecciones de 2023, se implemente este sistema. "El mismo garantiza el derecho a elegir a todos los candidatos y evita la falsificación de boletas, establece un sistema de equidad para todas las fuerzas políticas ya que es el Estado quien se encargará de su impresión y además disminuye el impacto ecológico, además de establecer un ahorro estimado en $ 3.000.000.000", expresó el rionegrino.
“Es un reclamo histórico que merece ser atendido, los partidos chicos se encuentran en inferior de condiciones en relación a la estructura para fiscalizar en todas las mesas. Además, cuenta con otras virtudes, ya que agiliza el recuento y evita las largas filas al momento de sufragar”, explicó el parlamentario.
El planteo cuenta, además, con el acompañamiento de distintas fuerzas políticas como Juntos por el Cambio, interbloque Federal y Avanza Libertad.
La boleta única contiene los nombres y las fotos de todos los candidatos, divididos por casilleros (presidente, diputados, senadores, dependiendo de la elección). Los electores tienen la posibilidad de elegir a sus postulantes preferidos o no marcar a ninguno y votar en blanco si así lo prefieren.
En suma, evita el corte de boleto ya que el votante podrá elegir candidatos de distintas listas, sólo con “tildar” los representantes elegidos. Además, evita el efecto arrastre, disminuye el fraude y las manipulaciones.
Históricamente el sistema fue implementado por primera vez, en Australia, en 1856 por lo que su uso está garantizado. En América Latina, sólo Argentina y Uruguay siguen utilizando el sistema anterior.