Semanas después de haber impulsado en la Legislatura porteña un proyecto de ley que buscaba fomentar la denuncia anónima para casos de adoctrinamiento y abuso de poder en los colegios, la legisladora de Republicanos Unidos (RU) Marina Kienast cuestionó con dureza la presentación de otra iniciativa del Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT) en la que repudian el texto que ella promovido.

Molesta por esta situación, la oficialista afirmó que desde que presentó “el proyecto de ley para crear un sistema de denuncias anónimas para casos de adoctrinamiento y abuso de poder dentro de las escuelas, recibí todo tipo de opiniones al respecto” y cuestionó con dureza el accionar de Amanda Martín y Gabriel Solano al presentar la iniciativa de repudio.

“Los diputados presentaron un Proyecto de Declaración en rechazo al proyecto de ley y de paso nos acusaron de declararnos a favor de la dictadura y sus métodos del terror, y justificar la persecución de los militares dentro de las escuelas desapareciendo a docentes y estudiantes”, añadió y precisó que “aún cuando mi compañero de bloque Roberto García Moritán ya lo aclaró en varias oportunidades, lo reitero: repudiamos todo tipo de violencia sin nombres propios, a diferencia de uno de los autores de este proyecto nefasto, que se ha manifestado públicamente en favor de la violencia”.

Al mismo tiempo que señaló que “los negacionistas son ustedes Solano y Martín” y aseguró que no entiende “cómo generó tanto alboroto el proyecto de denuncias anónimas. No puedo creer que alguien en la legislatura convalide acciones de proselitismo, partidismo o adoctrinamiento de cualquier tipo en la escuela pública. Es de una irresponsabilidad increíble”.

“¿Qué ciudadanos queremos formar en las escuelas y universidades? ¿Ejércitos monopensantes, infiltrados de dogmas que les impiden expresarse libremente, o ciudadanos libres, con pensamiento crítico y responsables de justificar sus decisiones y sus actos? En ninguna parte del Proyecto de ley se identifica una ideología en particular, no se condena un partido político o línea de adoctrinamiento. Solo se condena la imposición de una idea, sin posibilidad de cuestionarla”, agregó.

A la vez que remarcó que “la hipocresía con la que critican el proyecto de ley, reivindicando ideas que ‘permean las escuelas’ y determinando que las escuelas son terreno de la lucha de clases es escalofriante” y recordó que presentó “un proyecto de ley que justamente pretende combatir cualquier plan estratégico de ‘permear’ las escuelas con contar la historia de nuestro país desde visiones parciales. En ningún caso se pretende atacar a los docentes o hacer una persecución sobre ellos, porque un docente que cumple con el deber de educar y enseñar a nuestros hijos con objetividad, en nada pueden sentirse perjudicados”.

Sobre esa misma línea, Kienast aseguró que “de hecho, ellos mismos contarán con una herramienta para frenar las presiones sindicales cuando los aprietan al no querer sumarse a un paro, y también los directivos, que no son libres de calificar a los docentes con objetividad, por el mismo motivo” y expresó su deseo de que “el proyecto se debata en la comisión de educación y que en definitiva llegue al recinto. A la hora de votar, sería bueno que todos dejemos de lado las mezquindades de la política y pongamos a los chicos en el centro, como debe ser, como siempre debió haber sido”.

“El resultado de la votación va a dejar muy en claro quién está a favor de la libertad de pensamiento y quien defiende el adoctrinamiento dentro de las aulas. Verán de qué lado de la historia quieren estar”, sentenció.