Cinco fueron los aspectos que detalló el ministro de Relaciones Exteriores: recuperación post pandemia, comercio exterior e inversiones, Mercosur, defensa de DD. HH y causa Malvinas. El canciller se presentó ante la comisión homónima del Senado.
Tras la invitación oficial por parte del presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto del Senado, Adolfo Rodríguez Saá (FdT), el canciller, Santiago Cafiero, expuso ante los legisladores desde el Salón Illia y enumeró los cinco puntos sobre los que trabaja el país en materia de política exteriores.
Este martes, fue la primera vez que Cafiero asistió como canciller al Congreso. En tanto, como jefe de Gabinete, se presentó en tres oportunidades en el Senado y dos en la Cámara baja, en casi 21 meses de gestión.
“Es una tradición que los cancilleres visiten la comisión para dar cuenta de los lineamientos de las políticas exteriores del Gobierno y de la Cancillería”, resaltó el puntano Rodríguez Saá.
En su discurso, Cafiero resaltó que “el diálogo político para el Gobierno es esencial, es el combustible de la democracia que debe existir entre los poderes. Es parte de continuar en esta senda de recuperación institucional que da cuenta de la salida de la pandemia y la guerra arroja diferentes dificultades, sumado a la crisis”.
A continuación, enumeró los ejes principales de la política exterior. El primer punto, explicó que está relacionado a “la recuperación del impacto de la pandemia y el fortalecimiento de las políticas del Estado en una agenda multidireccional, teniendo en cuenta que dicho concepto se funda en que lo que existe a partir de la pandemia se puso en tela de juicio la multilateralidad porque, el reflejo que tuvo de los desafíos que la pandemia introdujo en la sociedad, fue muy bajo. Las ideas y conceptos que se repetían con respecto a una solidaridad global cuando vemos el capítulo de la accesibilidad a la vacuna no fue así, hubo un corte del acceso de los países del norte y del sur a las vacunas”.
“Vemos como luego se fue acumulando con procesos históricos donde las potencias daban cuenta de la normativa multilateral cuando les convenía y, cuando no era así, buscaban herramientas o atajos para no cumplir con los derechos internacionales”, señaló el funcionario y ejemplificó con Malvinas y el Reino Unido porque “desde 1965 la multilateralidad determinó un mecanismo para que ambos países se sienten en una mesa de negociación. Sin embargo, Reino Unido desde el 82’ no avanzó más, a pesar que toda la comunidad internacional reclama”.
En ese sentido, Cafiero subrayó que “la pandemia puso más en crisis esto”, por lo que “un desafío de política exterior de la Argentina es recomponer, a partir de las relaciones bilaterales, las herramientas necesarias para generar lujos comerciales que permitan recuperar la caída económica de la pandemia y negociaciones específicas”. “El primer punto de la política exterior Argentina es la recuperación post pandemia en todas sus dimensiones”, resumió sobre esta cuestión.
Sobre el segundo punto de las prioridades que tiene la cancillería, Cafiero describió que “es el aumento del comercio exterior, principalmente la recuperación de la Argentina que está relacionada con la recuperación de las exportaciones que vienen creciendo”. Asimismo, precisó que “la tarea de la cancillería es abrir mercados, ampliar horizontes de negocios y trabajar en la oferta exportable del país. La cancillería trabaja con diferentes instrumentos vinculados a llevar adelante misiones comerciales y mecanismos de participación como rondas de comercio, la idea es avanzar con políticas expansivas de la generación de oportunidades de la Argentina y generar inversiones extranjeras de forma directa”.
En tercer lugar, explicó que “es la integración en el Mercosur porque efectivamente es el mecanismo de integración más importante. Hemos logrado avanzar con nuestros socios con herramientas y mecanismos que salvaron el Mercosur, con Brasil, con Paraguay. Allí es donde tenemos el corazón de desarrollo industrial ligado al desarrollo del Mercosur y las negociaciones que se hacen hacia otros países”.
El siguiente punto, el ministro de Relaciones Exteriores señaló que es “la defensa de los derechos humanos. Argentina logró a partir de la presidencia, mostrar el liderazgo en defensa de derechos humanos y se avance con políticas relacionadas con minorías, con la libertad de expresión”.
En ultimo lugar, precisó que el país trabaja sobre la causa Malvinas “no solo porque se cumplieron los 40 años, sino porque es parte estructurante de la política exterior. Argentina reclama que Reino Unido se siente a dialogar sobre esto. Argentina siempre trabajó sobre una resolución pacífica, salvo en el 1982 con la dictadura que optó por el uso de las armas y la fuerza. Estos 40 años de Malvinas permitió separar esto respecto a la diplomacia, la lucha por la soberanía de Malvinas”.
“Tenemos por delante muchísimos desafíos, el mundo esta difícil para llevar adelante estas políticas públicas. Llevamos con mucha convicción políticas de Estado”, cerró Cafiero.