El oficialismo aceptó excluir al PAMI de la nueva ley de Compre Argentino
Esa era una de las principales objeciones que tenía el proyecto del Poder Ejecutivo. En Diputados se desarrolla una jornada informativa y el martes que viene se firmará el dictamen.

Con el deseo de eliminar todo tipo de objeciones que impidan la sanción de una nueva ley de Compre Argentino, el oficialismo resolvió excluir del texto al PAMI para abastecer con capitales nacionales la industria farmacéutica y de equipamiento médico.
Así lo anunció este martes el titular de la Comisión de Industria, Marcelo Casaretto, en el inicio del plenario que se desarrolla con Presupuesto y Hacienda para escuchar a funcionarios nacionales, representantes del movimiento obrero organizado, de cámaras y entidades empresarias interesadas en el Compre Argentino.
Al comenzar la reunión, pasadas las 13.30, el diputado entrerriano recordó que “tomamos el texto que había venido del Ejecutivo y a propuesta de colegas le hicimos algunas modificaciones; el jueves también escuchamos comentarios de los distintos bloques y hacemos nuevos cambios sobre el texto del Ejecutivo y en relación a lo que ya sería un dictamen final”.
Ahí fue que anunció la decisión del bloque Frente de Todos de “excluir de la ley al PAMI”, que de tal manera “no tendría modificaciones frente a la regulación actual”. Así las cosas, anticipó que la de este martes sería una reunión informativa y al término de las exposiciones habría un nuevo cuarto intermedio “con la idea de emitir el dictamen el martes que viene”.
Encargado de dar comienzo a las exposiciones fue el secretario de Industria de la Nación, Ariel Schale, quien destacó que “tanto el avance de la revolución de la industria del 4.0, y las consecuencias del proceso pandémico han instaurado un proceso nuevo, que se conoce como nearshoring, y esto es la importancia estratégica de contar dentro de los territorios nacionales con cadenas de valor, plataformas productivas que den autonomía”.
“El entorno global ha cambiado y requiere de una ley más fortalecida en los sistemas de incentivo que irradia, y aquí seguimos también el proceso dinámico que ocurre en los países desarrollados”, y citó los casos de Israel, Japón, Alemania, Estados Unidos, entre otros, y los propios países de nuestra región, fundamentalmente Brasil, “que fortalecen los procesos de ‘compre nacional’”. Procesos que permitan autonomía, dijo, y precisó que la propia Unión Europea denomina como “autonomía sustentable”. Una forma de denominar a lo que a su juicio es “un proceso de sustitución de importaciones”.
“Este proyecto de ley viene a aportar musculatura, densidad, a ese proceso de construcción de la sociedad en su conjunto”, agregó el funcionario, que destacó que “la ley de Compre siempre va acompañando los procesos de maduración de política industrial, y por cierto en estos tres años se ha desplegado una política industrial de mayor densidad a la existente en la anterior, que requiere de una ley que fortalezca los objetivos de desarrollo industrial de la Argentina”.
El funcionario resumió en las situaciones de instancias de articulación, promoción, democratización de información; la instalación de instrumentos financieros, y la figura del Compre Estatal de Innovación, como “ingredientes que transforman el instrumento legal vigente en uno más potente”.
A continuación expuso Fernando Peirano, presidente de la Agencia de Investigación y Desarrollo del Ministerio de Ciencia y Tecnología, quien destacó que la nueva norma “no solo mejora lo que tenemos, sino que lo transforma; habla de una evolución de los sistemas de promoción, y en lo que se refiere a ciencia y tecnología, se habla de pasar de trabajar solo con la oferta a incorporar la perspectiva de la demanda”.
“Esta ley tiene en sus fundamentos esta perspectiva moderna de cómo impulsamos distintas agendas, cómo creamos nuevos productos y servicios -manifestó-. Tenemos la convicción de que sin tecnología, la ciencia no tiene impactos”. Y puso como ejemplo el caso de las vacunas: “Los países que concentran ese conocimiento son los que les dan oportunidades a sus ciudadanos”.
Para Peirano, “Argentina tiene que decidir avanzar y este proyecto es una decisión concreta en ese rubro”. Al respecto resaltó que la OCDE ha revelado que de 34 países estudiados, 23 tienen legislaciones que incluyen las compras públicas de innovación. “En América Latina pusimos el foco en dos países vecinos, Brasil y Uruguay, que tienen leyes en ese sentido. Esto permite que el Estado se convierta en un usuario que impulsa la finalización de productos y procesos que nacen en un laboratorio científico, de una universidad. Con esto podemos tener una figura que nos pone a la par de nuestros socios comerciales. La competitividad también se construye con las leyes. Argentina está demorada en esta agenda”.
Peirano propuso definir qué es una compra pública de innovación, por eso es importante crear este programa, enfatizó, recordando luego que “tenemos un privilegio, la plataforma de I+D más amplia de todos los países de América Latina. Tenemos que hacer de ese potencial algo concreto en beneficio del país”.
Tras la exposición de los demás invitados, sobre el final de la reunión, los diputados pudieron hacer planteos, y desde la oposición Graciela Ocaña destacó que en el transcurso de la pandemia quedó expuesto el nivel de los desarrollos tecnológicos locales y en ese sentido consideró “ilógico” que el Ministerio de Salud no hubiese comprado esos desarrollos y sí por ejemplo lo hubiera hecho con “tests más caros a la firma internacional Abbott”. Además, alertó sobre los “pliegos dirigidos, que dejan fuera muchas PyMEs”, cosa que no se resuelve con una ley, admitió, sino con publicar los pliegos.
A su turno, el licenciado Peirano le contestó aclarando que “tenemos una evaluación muy positiva de lo que ha sido nuestro sistema de ciencia en la pandemia”, y resaltó el trabajo articulado que existió entre las partes, poniendo como ejemplo “la decisión conjunta del 11 de noviembre de 2021 en la que se creó una mesa interministerial entre los ministerios de Ciencia, de Dessarrollo Productivo y de Salud, para alinear los incentivos en el desarrollo de las vacunas argentinas. Hay pruebas de un buen diálogo entre Ciencia y Salud”.
El mendocino Lisandro Nieri recordó que ya existe una ley de Compre Argentino y que a su juicio debió haberse trabajado en mejorar puntos de la misma. Luego advirtió la preocupación de JxC sobre el artículo 22°, que relaja las condenas respecto de los incumplimientos de las compras del Estado, e hizo observaciones sobre los fondos fiduciarios, donde a su juicio no está claro con qué criterio se va a decidir quién va a ser beneficiado y quién no.
A su vez, el diputado del Pro José Carlos Núñez aclaró que desde la principal oposición quieren ponerse de acuerdo, pero sin embargo “hay muchas dudas y el Poder Ejecutivo nos debe respuestas”. Por eso anticipó que se las enviarían a los funcionarios, “porque es muy difícil aprobar leyes sin tener la información correspondiente”.
Puntualmente quieren saber desde la oposición cuál fue el resultado que arrojó la ley actual, cuántos planes sociales se transformarán en empleo formal y por qué no se trabaja sobre la factura de crédito, como así también “por qué este salto tan grande en defensa de las grandes industrias nacionales y tan pequeño en relación con las PyMEs. Casi el 100% para las grandes y solo el 33% para las pequeñas”, comentó.
A su turno, el radical Ricardo Buryaile preguntó sobre la creación de nuevos organismos burocráticos que se crearán y puso el ejemplo del Observatorio que plantea la nueva ley.
Evitar que la nueva ley caiga en la polarización política
Cerró el debate el jefe del bloque oficialista, Germán Martínez, quien tras agradecer la presencia de los funcionarios nacionales, cuestionó que hubiera diputados que planteaban que los invitados estaban equivocados. “Imagínense que estemos sacando una ley absolutamente lesiva para los empresarios y trabajadores; ¿qué diría la oposición?: ‘¿Por qué no traen a los afectados?’. Nosotros invitamos a los trabajadores y empresarios que se van a favorecer con esta legislación, y nos dicen que están equivocados…”.
A continuación recordó la frase que consideró “desafortunada”, planteada la semana anterior, cuando acusó a la oposición de estar en una “zona de confort”, cosa que fue retrucada -“acertadamente”, reconoció Martínez- por el diputado radical cordobés Víctor Hugo Romero. “Creo que tenía razón el diputado que me contestó. Pero a veces siento que estamos buscando un atajo para rechazar la ley, y vamos cambiando el motivo por el cual quizá queremos rechazarla”.
Germán Martínez recordó que incluso desde la oposición “se le puso a la ley el apellido de un empresario vinculado a la industria farmacéutica. Ahora cambiamos; ahora los últimos dos días vienen con la idea de que estamos comprando más caro”.
A continuación salió al cruce del insistente planteo opositor respecto de que no era necesario hacer una nueva ley. “La actual ley tiene 30 artículos; 3 son de forma; 10 con esta propuesta no se tocan; 14 se modifican y hay 17 nuevos artículos. Es absolutamente razonable que estemos pensando en nua nueva ley, y eso no es desconocer la ley anterior”.
De lo contrario, advirtió que hubieran tenido que hacer algo donde todo el tiempo se incluyera la palabra “agrégase”, lo cual redundaría en “un desorden en técnica legislativa”. “¿Por qué no se modificó la ley vigente e incentivamos un nuevo texto? Porque estamos modificando muchos artículos y en función de eso nos parece que desde el punto de vista de técnica parlamentaria es lo más atinente”, resumió.
Así las cosas, el presidente del bloque oficialista recordó que están tratando de sacar esta ley “haciendo un intento de seducción a la oposición para que salga de este rechazo absoluto que sería negativo incluso para ustedes en términos políticos”, aunque dejó abierta la posibilidad de que “puede pasar que la decisión esté tomada” por parte de la oposición.

“Estamos tratando que esta nueva ley caiga en la polarización política, pero ustedes verán que no es fácil”, observó el legislador santafesino.
Sobre el final se refirió al hecho de que hubieran sacado de la ley al PAMI y lo justificó en que “sentimos que el debate alrededor del PAMI nos iba a impedir la cuestión de fondo y en algún lugar podía ser el motivo por el que nos rechacen el proyecto, y nosotros queremos una ley”.
Luego defendió la implementación de los fideicomiso, que planteó como “una herramienta importante para el financiamiento de las PyMEs”, e insistió en que “sin dudas esta ley mejora la ley anterior, favorece la producción nacional y el trabajo”, y con relación al aumento de porcentajes de preferencia, señaló: “Es llamativo que se ponga énfasis desde la oposición, pero claramente los sectores del trabajo y empresarios plantearon la necesidad de otras herramientas que favorezcan”.
Por último, respecto de la figura del Observatorio, respondió que “lejos de generar más estructura, más burocracia, lo que plantea es que pueda haber sistematicidad en los espacios donde se dialogan estas cosas”.