Permanentemente se presentan en ambas cámaras iniciativas sobre el tema, sobre todo en los últimos tiempos para reducir a cero el consumo de alcohol de los conductores.
Este 10 de junio se celebra en la Argentina el Día Nacional de la Seguridad Vial. Una jornada destinada a reflexionar sobre el respeto a las normas para lograr una mejor convivencia y la necesidad de contar con políticas públicas y mayor conciencia vial para reducir el alto índice de víctimas por siniestros.
La fecha recuerda el día en que cambió el sentido de circulación de vehículos en nuestro país, en el año 1945, cuando se pasó de manejar por la izquierda, al igual que Inglaterra, a hacerlo por la derecha, como en la mayoría de los países. Una modificación que respondía a la necesidad de mejorar las condiciones de seguridad vial, habida cuenta de que por entonces el incremento de autos procedentes de Estados Unidos con el volante a la derecha dificultaba la circulación.
Permanentemente se presentan en el Parlamento iniciativas relacionadas con la cuestión vial. En los últimos tiempos insistentemente se impulsan proyectos que apuntan a establecer el “alcohol cero” como norma. Pero no son los únicos. De hecho, un proyecto presentado por la senadora Clara Vega es para adherir precisamente al Día Nacional de la Seguridad Vial, e invita a tomar conciencia acerca de la importancia del respeto de las normas de tránsito y la necesidad de contar con políticas destinadas a la educación vial.
A principios de este mes la diputada oficialista Marcela Passo presentó una iniciativa que modifica la Ley 26.206 de Educación Nacional, incorporando la enseñanza de Educación Vial en los establecimientos educativos.
El diputado radical entrerriano Pedro Galimberti impulsó otra iniciativa que solicita al Poder Ejecutivo el diseño y ejecución de un plan de auditorías de seguridad vial sobre las carreteras en operación.
Pero como dijimos, la mayoría de las iniciativas sobre la cuestión vial presentadas en los últimos tiempos gira en torno al consumo de alcohol por parte de los conductores de autos. Esta semana dos diputadas del Frente de Todos, Eugenia Alianiello y Marcela Passo, presentaron un proyecto para prohibir la directamente la conducción de vehículos con un nivel de alcohol superior a cero. Acompañan así la campaña “Estrellas Amarillas”, una iniciativa que fue impulsada por Julio Ambrosio luego del fallecimiento de su hija Laura Cristina en un accidente de tránsito.
El proyecto, que busca modificar la Ley de Tránsito (24.449), tiene como objetivo principal implementar medidas tendientes a reducir la siniestralidad vial, así como concientizar a la población sobre el problema que representa el consumo de alcohol al volante.
“Las cifras de víctimas de accidentes viales son escalofriantes y, desde el Estado, tenemos la obligación de reforzar las medidas necesarias para prevenirlas. Solo para tomar dimensión de la problemática, en los últimos diez años superamos las 50.000 muertes y el millón de personas lesionadas por esta causa”, señala la diputada Alianiello, en tanto que Passo sostiene que “los siniestros viales son la principal causa de muerte entre los jóvenes. Alrededor del 60% de las víctimas tienen entre 15 y 45 años. Y a este dato debemos agregarle que, según organizaciones como la OMS y la Organización Panamericana para la Salud, el consumo de alcohol constituye el primer factor de riesgo de verse involucrado en siniestros de tránsito”.
El diputado nacional Manuel Aguirre (UCR-Corrientes) presentó un proyecto que impulsa la sustitución del artículo 48° inc. a) de la ley N° 24.449, prohibiendo conducir habiendo ingerido al menos dos horas antes cualquier tipo de bebidas alcohólicas.
“Entendemos que la actual norma que permite el consumo puede resultar muchas veces engañosa, dejando que el conductor sea quien decida hasta dónde puede beber y eso muchas veces termina conspirando con la seguridad vial y ciudadana debido a la irresponsabilidad”, dice el legislador correntino.
Desde el oficialismo, el santafesino Roberto Mirabella presentó un proyecto de ley para que haya una legislación que establezca un límite de 0,2% alcohol en sangre, que en la práctica es alcohol cero, para todos los conductores de todos los vehículos en el país.
“En la Argentina hay disparidad en las mediciones en los distintos distritos, algunos permiten 0.5 y otros cero. Nosotros queremos homogeneizar esto, lo que queremos es que haya alcohol cero en los que manejan”, sostiene el legislador del Frente de Todos.
El diputado Florencio Randazzo (Identidad Bonaerense–Buenos Aires) es otro de los que promueven la Ley de Alcohol Cero en todo el país y compara las estadísticas de aquellas provincias en donde rige la medida de las que no. Precisó que en marzo de 2021 (última investigación) el 91% de las personas testeadas en provincias donde aplica la Ley de Alcohol Cero dieron 0 de alcohol en sangre contra un 81% en el resto del país.
El 19 de octubre de 2021 se realizó una jornada de debate en la Comisión de Transportes de la Cámara de Diputados con la presencia del titular de la Agencia de Seguridad Vial y familiares de víctimas de accidentes de tránsito. Precisamente Pablo Martínez Carignano manifestó en esa oportunidad: “Los accidentes de tránsito son la principal causa de muerte en los menores de 35 años en Argentina”.
Detalló que “una de cada 3 personas que ingresan al hospital después de un accidente de tránsito tiene alcohol en sangre”, en tanto que “la Sedronar marca que hay un crecimiento del consumo de alcohol en los jóvenes. Por eso, en este marco vemos que si no se toman medidas es casi imposible que esta situación mejore”.
A su vez, advirtió que “la ley actual tiene una confusión en los límites, ya que es cero para los conductores profesionales, 0.2 para los motociclistas y 0.5 para el resto de los conductores particulares”.
“¿Cuál es el mensaje que estamos dando? Que el alcohol se puede consumir según el vehículo o la función que estamos cumpliendo. El Estado tiene que disociar el alcohol de la conducción de vehículos”, sentenció.
En esa jornada participó Viviam Perrone, integrante del Observatorio de Víctimas y de Madres del Dolor, quien señaló: “Hace 19 años que vengo al Congreso y pido modificaciones a la ley vial y aprendí que cuanto más se quiere cambiar, menos se logra. Por eso, ahora estamos pidiendo por el alcohol cero al volante”.
“Los hechos viales son totalmente evitables y prevenibles y eso es lo que no se entiende porqué esperamos tanto, ya que por día mueren entre 15 o 20 personas en accidentes de tránsito”, se preguntó.
La actual Ley de Tránsito 24.449 establece, para cualquier tipo de vehículos, una tolerancia de hasta 500 miligramos (0,5) de alcohol por litro de sangre; para motocicletas o ciclomotores, hasta 200 miligramos (0,2); y para transporte de pasajeros de menores y de carga, alcohol cero.
La “tolerancia cero” con el alcohol ya se implementa en siete provincias y 13 localidades del país, obteniendo mejores resultados que la normativa actual que permite el 0,5 de alcohol en sangre.
La medida ya se viene implementando en algunas provincias como Córdoba, Salta, Tucumán, Entre Ríos, Jujuy, Río Negro y Santa Cruz, y también en países de la región, como Brasil, Paraguay y Uruguay.
En Uruguay, que tiene alcoholemia cero desde 2017, la Cámara de la Industria Vitivinícola sostiene que no hubo descenso en las ventas. También tienen alcohol cero Brasil y Paraguay.
Según informó Pablo Martínez Carignano, “en las provincias donde está el límite de alcohol cero, hay muchos más conductores que dan cero porque el mensaje es claro: no especules. No hay que pensar que podes tomar un poquito. El alcohol en una mesa, en una fiesta te puede dar placer, pero arriba del auto lo que produce es muerte”.